MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
Santiago Auserón, galardonado este jueves con el Premio Nacional de Músicas Actuales 2011 que concede el Ministerio de Cultura, ha manifestado a Europa Press su alegría por el reconocimiento, al tiempo que ha lamentado que la música en España todavía sufra un “atraso en relación con otras artes”.
En esta línea, ha admitido que le ha sorprendido el galardón, dotado con 30.000 euros, pues él estaba “mentalizado para seguir haciendo una tarea guerrillera y de resistencia pese a las dificultades crecientes en el medio”. “Estaba preparándome psicologiamente para seguir aguantando el temporal sin dejar de meter riesgo artístico en la jugada”, ha agregado.
Auserón ha relatado que la llamada de la ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, le ha pillado “en mitad de la redacción de una frase” del libro que está escribiendo, por lo que el momento ha sido un poco “confuso”. Una vez superado ese instante, ha reconocido que es una gran noticia para “ese poquito de vanidad que todos tenemos” y para la gente que le acompaña “desde hace años” en condiciones de “riesgo”.
Aparte de recordar a sus amigos más cercanos y a todos los que trabajan con él, ha tenido también palabras de agradecimiento para “la gente que va a casi todos los conciertos y que no para de meter información en las redes sociales”. “La asignación económica va a ser para dar oxígeno y quitar números rojos en la oficina, pues para aguantar los puestos de trabajo llevamos tres años al filo de lo imposible”, ha confesado.
“NO HAY LEGISLACIÓN PRECISA PARA LA MÚSICA”
Volviendo sobre la situación de los músicos, ha resaltado que hay leyes para cineastas, y también existe la Ley del Libro, pero “no hay una legislación precisa, ni un colectivo estable, ni protección social para la música”. “A la música en España se la considera aún una herencia de la farándula y de los ambientes picarescos”, ha lamentado.
Por eso ha planteado: “Llevamos ya muchas décadas tratando de dignificar la canción popular española sin que pierda cercanía respecto a la gente, intentando ennoblecerla para que sea un vehículo de divertimento y conocimiento. Es un objetivo difícil en este país en particular, pero existe un círculo de gente comprometida con la Cultura que sigue creyendo que las canciones sirven para imaginar horizontes interesantes”. “A ese club estamos afiliados”, ha sentenciado.