El secreto de la calidad de vida, según los tasmanos
La vida en Tasmania es diferente a la que estamos acostumbrados a tener en Canarias y es semejante a la que podemos encontrar en países europeos como Inglaterra o Bélgica. Normalmente la gente se despierta temprano para hacer algo de deporte, independientemente del tiempo que haga. A primera hora de la mañana nos podemos tropezar con muchas personas llevando a su perro a pasear a los parques cercanos, gente corriendo o entrenando en bicicleta con luces para ser vistos por los vehículos, e incluso tasmanos que salen a navegar con veleros guiándose por las luces que alumbran desde tierra.
El horario de trabajo suele ser continuo, normalmente de nueve de la mañana a cinco de la tarde, y la gente come un sandwich o bien una ensalada ligera sobre la una del mediodía. La comida más importante del día es la cena, que suele consistir en carne o pescado acompañado de arroz o pasta. En próximos artículos detallaremos las principales diferencias con nuestra dieta o hábitos alimenticios, así como los productos que hay en los supermercados.
La vida social se limita casi en exclusividad a los fines de semana y los viernes, y suele comenzar sobre las 6 ó 7 de la tarde, que ya es de noche para ellos. Un buen plan sería irse a un bar a tomar un par de cervezas, picar algo de comida en el mismo sitio, y luego tomar la última copa en un bar. La hora para irse a la cama es sobre las 10 ó 10.30, y es raro ver casas con luz a partir de las 11.00 de la noche, incluso la mayor parte de la gente tiene estos horarios durante los fines de semana.
La vida en Tasmania es muy tranquila y todo el mundo prácticamente se conoce, o bien sabe tu procedencia o mantiene relación con parte de tu familia. Tasmania, a pesar de su tamaño, es un sitio pequeño donde la tasa de inmigrantes es baja, prácticamente no hay españoles, pero se pueden encontrar por la calle algunos latinos, principalmente chilenos y argentinos. Es común que la gente tenga curiosidad por conocer tu país y te pide que le recomiendes sitios para cuando vayan de vacaciones. Les resulta sorprendente que venga a trabajar gente de otros países, aunque es usual en el continente australiano.
Si se valoran de forma global casi todas las variables que conforman nuestra vida diaria (trabajo, colegios, sanidad, jubilación, etc.) podremos decir, sin temor a equivocarnos, que tienen MEJOR CALIDAD DE VIDA que nosotros. ¿Por qué? Por varias razones, pero una de las fundamentales son los salarios, que se podrían resumir en que tienen sueldos DE VERDAD y eso que en Tasmania son ligeramente inferiores a los que podemos encontrar en el continente australiano. Es cierto que pagan muchos impuestos, pero hay muchos servicios gratuitos y también facilidades para devolver créditos, como las matrículas de la universidad.
Los trabajos son más flexibles, existe gente que tiene contrato por horas, y normalmente se basan en la productividad de los empleados en vez del cumplimiento estricto de su horario. Es frecuente ver a tasmanos que se cogen vacaciones durante una semana y al volver trabajan los fines de semana para recuperar el tiempo perdido. Esto es posible porque la mayoría de la gente es muy seria trabajando y tiene bien determinadas sus funciones, implicándose en ello de forma encomiable.
La recompensa de los salarios y la flexibilidad laboral hacen que puedan disfrutar de su tiempo libre, viajando a sitios paradisiacos, como algunas islas del Pacífico que están a pocas horas de vuelo de Australia o incluso adquiriendo segundas propiedades en la playa o en el bosque, que aquí llaman “shack”. Es común en Tasmania pasar el fin de semana en una de ellas y reunir a tus amistades para hacer una barbacoa. Otras personas tienen cabañas en el medio del bosque donde disfrutan de una naturaleza salvaje tomando una taza de té o un vaso de vino enfrente del fuego de una chimenea.
Continuará...