Alberto Vázquez-Figueroa, inventor, periodista y novelista de reconocido prestigio internacional, reflexionó en el programa La Trapera de Radio San Borondón sobre la actualidad socio-política española y afirmó que “últimamente estamos asistiendo en España a políticas gubernamentales que no pueden ser consideradas de otra forma que como crímenes hacia nuestra patria y que como tales deberían tener una contestación social igual de bruta e irracional”.
Figueroa explicó que se encuentra en Madrid tratando de “solucionar el problema de la minería española”. “Estos días tengo bastante reuniones e intentaré que finalmente se despida al menor número de mineros, porque me parece una barbaridad que se eche a tanta gente a la calle”, espetó. Sin embargo, tal y como explicó, “las empresas no quieren renunciar a un porcentaje de beneficio por evitar que miles de familias vayan al paro”.
El prestigioso literato explicó también que “dos jóvenes ingenieros de la Universidad de La Laguna han realizado en su estudio de final de carrera, un proyecto basado en su patente sobre desalación para conseguir toda el agua en Tenerife a coste muy económico que ha sido premiado por la propia Universidad con matrícula de honor cum laude”. A pesar de ello, pese a que el trabajo “muestra cómo se puede abastecer la isla con agua y producir al mismo tiempo energía, no ha encontrado respaldo institucional de ningún tipo”. En este sentido criticó que el control de casi toda el agua de Canarias “está manejada por empresas foráneas” que anteponen sus beneficios al de la población.
El reconocido periodista afirma que “en España no se soluciona nada mientras no se coja a 20 banqueros y 20 políticos y se les ahorque en una plaza pública como escarmiento, para que el resto aprendiesen”. “Es una cuestión que no digo hipotéticamente sino de forma literal, habría que fusilar a 20 políticos y 20 banqueros”, sentenció. Y es que recordó que “la gente no se para a pensar, creen que las cosas son siempre como han sido, pero no siempre los caminos son los que están marcados”.
Para finalizar, el tinerfeño recordó el caso del balear Jaume Matas (PP), que “hizo un destrozo a las arcas públicas al apoderarse de millones de euros, robó 20 y la justicia le pidió 3 para no ir a la cárcel”. Por eso denuncia que hay “multitud de negocios sucios que luego tenemos que pagar los españoles con sus impuestos”.