El actor Federico Luppi, que se encuentra en Santa Cruz de Tenerife para representar la obra El guía del Hermitage, manifestó este miércoles en rueda de prensa que volver al teatro después de diez años le causó un poco de temor, ya que “lo que no se utiliza, se pierde”.
La presentación contó con la concejala del área de Cultura del Ayuntamiento de Santa Cruz, Ángela Mena, y con los actores de la obra Federico Luppi y Manuel Callau.
El guía del Hermitage, del peruano Herbert Morote, narra en clave dramática cómo el guía del museo Filipovich, papel representado por Luppi, seguía organizando visitas a pesar de que éstas no se encontraban en el museo porque habían sido enviadas por el gobierno soviético a Los Urales.
Según Luppi, en esta obra se representa un mundo imaginario donde “dos inútiles desde el punto de vista bélico”, uno por ser mayor y el otro minusválido, optan por vivir y realizar visitas en el museo en una guerra donde se ha perdido todo.
Lo interesante de la obra es que “no es al uso”.Es decir, que aborda comportamientos sociales poco reales y utópicos que recogen un mensaje puramente voluntarista, indicó el actor argentino.
Su compañero de reparto Manuel Callau, que da vida a Igor, manifestó que no sabe “contar las situaciones tan bien como Luppi, pero sí representarlas”. Añadió que desde un principio ambos vieron que era una obra necesaria, lo que ha quedado patente con el éxito que ha tenido en las ciudades en que se ha representado.
A la pregunta de si los espectadores acuden al teatro a ver comedias y no dramas, Callau argumentó que puede que la gente vaya en busca de humor para desconectar, pero que también hay comedias que son aburridas.
Federico Luppi afirmó que como espectador era un “consumidor compulsivo del humor”, pero que rechaza y considera “fachista” el humor escapista que por medio de groserías busca reirse de los demás.
En cuanto a la acogida del público canario en las representaciones realizadas en Las Palmas, Luppi dijo que es muy entusiasta y de mucha entrega, lo que “nos ha permitido sentirnos ampliamente gratificados”.
Callau adelantó que tras las representaciones en España se baraja la posibilidad de llevar la obra a otros países y Argentina “es el que suena con mayor fuerza porque creemos que es necesaria su representación allí”.
La obra, que contará también con la actuación de Ana Labordeta, se representará los próximos días 14 y 15 de diciembre a las 20.30 horas en el Teatro Guimerá de la capital tinerfeña.