Tilda Swinton hace temblar los cimientos de la alta burguesía

MADRID, 19 (EUROPA PRESS)

Tilda Swinton es Emma Recchi, una mujer que apuesta por el amor frente a la muerte y hace temblar los cimientos de la alta burguesía italiana, en la película 'Io sono l'amore (Yo soy el amor)', dirigida por Luca Guadagnino. Producida por el realizador y la actriz oscarizada por 'Michael Clayton', la película se estrena el próximo viernes en los cines. Flavio Parenti, Edoardo Gabbriellini y Alba Rohrwacher, entre otros, completan el reparto de este drama familiar.

La idea de la película partió de la propia Swinton, con quien el director ya había trabajado en 'Tilda Swinton: The love factory'. Guadagnino se planteó la posibilidad de hablar del amor, además de reflexionar sobre la alta burguesía, encarnada en la familia Recchi, un clan empresarial que vive en el silencio de las palabras y que tan sólo encontrará en Emma, la madre, y Elisabetta, la hija, a dos mujeres que se rebelarán contra lo establecido.

La primera, de origen ruso y a quien su marido conquistó para llevársela al lujoso Milán, encontrará una salida en Antonio, un chef amigo de su hijo Edoardo, que le hará salir de su rutina y recuperar su verdadera identidad. La hija, por su parte, descubrirá su auténtica sexualidad, y no dudará en irse a estudiar a Londres para conseguir la felicidad.

La nacionalidad de la protagonista no fue elegida al azar. “Es extranjera y como un objeto comprado por su marido. Es un sujeto objetivizado, lo que me permitía mostrar a un personaje privado de su personalidad e introducido en este clan familiar”, explicó el director hoy en Madrid.

EN SEGUNDO PLANO

Emma (nombre que le puso su marido, porque ella ni siquiera se llama así) está despojada de su identidad y vaga por los pasillos de su palacete, en un segundo plano, en un “ambiente de inferioridad”. “Sabe que no puede volver a la Rusia que ella conoció”, precisó. Emma, además, “es transparente, pero en esa transparencia hay una gran complejidad”, agregó.

El detonante llegará cuando intime con Antonio, un joven cocinero que le hará vivir una historia de sexo, pasión y amor, temáticas que el director ya tocó en 'Melissa P.', una coproducción en la que la española María Valverde protagonizaba una historia de iniciación al sexo. “Soy un viejo freudiano, una persona a la antigua”, justificó el director a este respecto.

Respecto a su interés por los personajes femeninos, Guadagnino explicó que el mundo de las mujeres, al igual que el cine, “es fascinante y misterioso”. “Como espectador he crecido con personajes femeninos, que tienen mucha más potencia que los masculinos”, consideró, recordando que, por ejemplo, Bertolucci “creaba mujeres fascinantes”.

FASCINACIÓN POR LAS MUJERES

“El cine tiene que hablar de personajes fascinantes y misteriosos, como lo es el propio cine”, apuntó el también responsable de 'The protagonists'. “Me interesa el conflicto y en eso las mujeres son mucho más interesantes”, agregó un cineasta que negó que en el clan familiar de los Recchi se esconda la familia italiana de los Agnelli. “No tiene nada que ver”, zanjó.

Tanto la música como los escenarios son otros de los protagonistas de la película. La primera corre a cargo del compositor John Adams, a quien escuchaban durante el rodaje. En cuanto a los escenarios, a las ciudades de Milán y Londres se suman las escenas campestres y marítimas, entre Niza y San Remo.

También la gastronomía es un elemento importante en 'Io sono l'amore'. “La comida es algo autobiográfico”, detalló el director, que desde niño le gusta cocinar y aconseja hacerlo “con amor”. De hecho, una sopa rusa, “el único plato de la cocina rusa excelente” será el detonante de este drama.