MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
Google Earth, fotografía, vídeo y pintura son las herramientas con las que el artista vasco Darío Urzay dialoga en 'Bifurcaciones', exposición que el Museo Colecciones ICO acoge del 24 de septiembre al 22 de noviembre. La muestra recorre la trayectoria y evolución del artista durante los últimos 13 años y presenta sus trabajos más recientes.
'Bifurcaciones' está compuesta por una treintena de obras (provenientes de colecciones privadas, instituciones y museos) en las que se unen fotografía y pintura, además de cognitivismo y tecnología como forma de aproximación al mundo. Urzay explora los límites de los medios audiovisuales para aportar distintas perspectivas de la realidad y mostrar una visión mediatizada por ellos. De esta manera, el artista se inspira en la fotografía, el vídeo o el Google Earth como herramientas a través de las que percibe una realidad fragmentada formada con distintas capas, puntos de vista y movimientos.
Ramón Esparza, comisario de la exposición, explicó que la obra de Urzay no parte de “un lienzo o superficie vacía”, como suele suceder, ni “tampoco termina cuando se pone el punto final”. “El observador final es quien termina de construir la obra”, explicó Urzay, añadiendo que lo que le importa es “la percepción en acción” del espectador, que debe “ver no sólo con los ojos, sino con todo el cuerpo”.
“Me fijo cómo la gente mira mi trabajo, si lo ven desde cerca o desde lejos, me interesa actuar en el espacio del público. Al final, la obra es lo que el espectador construye en su cabeza”, detalló Urzay.
CAMINOS Y OBRAS BIFURCADAS
El título 'Bifurcaciones' nació de la idea de tener que “escoger un camino” y “tomar decisiones” para la realización de las obras y también del hecho de que muchas de las obras de Urzay acaban originando otras, como se fueran bifurcaciones. La muestra se divide en dos grandes bloques. En el primero, se reflexiona sobre la complejidad de la mirada en la cultura occidental contemporánea, alejándola de la tradicional perspectiva geométrica. “La mirada contemporánea se caracteriza por la fragmentación, la desconstrucción y el cambio constante”, sentenció Esparza.
Uno de los ejemplos de este bloque es la obra 'En una (microverso II) fracción' (que tiene una 'melliza' expuesta en el Museo Guggenheim de Bilbao), en la que una cámara registra una pantalla de televisión, y el movimiento de la mano se combina con la tecnología, tanto fotográfica como televisiva. El objetivo es ofrecer un trazo discontinuo de imágenes (en el caso, una fotografía del ojo de Urzay congelada en la pantalla) que transforman el desplazamiento de la mano en una sucesión de representaciones repartidas en el cuadro de forma aleatoria.
Por su parte, el segundo bloque profundiza sobre la tecnología y los cambios sociales y como éstos condicionan no sólo la visión del mundo, sino, incluso, la misma idea que se tiene de él, jugando con los conceptos de espacio y territorio en sus diferentes acepciones. Consciente de la importancia actual que tienen las nuevas tecnologías y los cambios sociales, Urzay propone distintas formas de aproximación al entorno a través de avances en la captación de imágenes, creando “topografías emocionales”.
Urzay se fija en el popular programa informático de Internet Google Earth (que permite ver desde el espacio cada rincón del planeta) y en fotografías sacadas desde aviones como punto de partida para realizar sus creaciones, en las que confluyen la representación fotográfica de los territorios y la subjetividad de la mirada (alcanzada con intervenciones con tinta u objetos de resina, por ejemplo). “El espacio se extiende y se condensa con diferentes capas de información, formando un depósito de memorias de las acciones que Urzay realiza”, explicó el comisario.
CARTAS, SERIGRAFÍAS Y HORMIGÓN
Aparte de las piezas creadas a partir de las fotografías, en el segundo bloque destaca también la obra 'Proyección Sajazarra 2007', un proyecto realizado por Urzay en un área geográfica que abarca las provincias de Álava, La Rioja y Burgos, y se centra en la localidad de Miranda de Ebro y la propia Sajazarra riojana. El artista convocó a 150 personas y les pidió que escribieran una carta dirigida a un destinatario no precisado. Paralelamente, el artista y sus ayudantes preparaban un molde de un cubo de hormigón. Sobre otro cubo igual, ya listo, reposaban 150 serigrafías que representaban las curvas del nivel de la colina en la que se desarrollaba la acción.
Los participantes fueron depositando las cartas (“algunos confesaron palabras a sí mismos”, afirmó Urzay) en el cubo, mezclándolas con el hormigón y en cambio se llevaban una de las serigrafías. En la muestra, se podrá ver una serie de imágenes tomadas de la vista que se divisa desde el punto de ubicación de estas esculturas, es decir, fotografías que simulan para el espectador el giro en torno a sí mismo y la vista que contempla, remarcando la interactividad del proyecto.
Urzay es licenciado en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco, centro del que fue profesor. Ha realizado exposiciones individuales en galerías y centros de arte de ciudades como Nueva York, París, Helsinki, Barcelona, Valencia o Madrid. Su obra se encuentra en diversas colecciones particulares y públicas, entre las que destacan el Museo Guggenheim, Museo Reina Sofía, Artium (Vitoria), MACBA, la Fundación ICO, o, fuera de España, la FNAC (París), y el Marugame Hirai Museum (Japón).