Tradicionalmente, en muchos lugares de Europa se celebra la llegada del verano la misma noche del 21 de junio, sin embargo en España la celebramos el 23, coincidiendo con la festividad de San Juan. Este año, Viena se ha sumado a dicha celebración, y lo ha hecho en el museo del artista Ernst Fuchs, que se encuentra en la Villa de Otto Wagner en el distrito vienés de Penzing, ya al calor de los bosques de Viena. Y Canarias tuvo mucho que ver con este acontecimiento.
La Noche de San Juan llegó a la Villa de Ernst Fuchs como propuesta artística de la musicóloga canaria Candelaria Rodríguez Afonso, la que fuera durante años directora del Festival de Música de Canarias, tras estudiar la idea del director y la gerente de celebrar los 50 años del regalo de Esther por parte de Fuchs a Salvador Dali con un evento relacionado con España. Candelaria Rodríguez se sumó hace unos meses al equipo técnico-artístico de ese museo para respaldar conjuntamente la misión de llevar adelante proyectos artísticos y culturales de diversa índole.
La historia empieza por los lazos de amistad que unieron a Salvador Dali con Ernst Fuchs, destacado pintor vienés (1930-2015) creador junto a otros contemporáneos austriacos de la Escuela Vienesa del Realismo Fantástico, movimiento artístico que define un estilo de pintura desarrollado a partir del surrealismo de Hans Bellmer y Salvador Dalí, que surge después de la Segunda Guerra Mundial, especialmente en Austria y Alemania, y cuyos representantes se encontraban aún, casi todos, traumáticamente afectados por los horrores de la Segunda Guerra Mundial. El término Arte Visionario también aparece con frecuencia con estos artistas.
Realismo Fantástico vienés
En 1948, Fuchs fundó la Escuela Vienesa de Realismo Fantástico junto a sus compañeros Anton Lehmden, Arik Brauer y el hijo de Gütersloh, Wolfgang Hutter, así como con Rudolf Hausner, casi 15 años mayor que él. Ese mismo año viajó por primera vez a París, donde se instaló en 1950 durante doce años, en los cuales Fuchs realizó numerosos viajes a Italia, España, Inglaterra y Estados Unidos y conoció a artistas como Salvador Dalí, Giorgio de Chirico y Jean Cocteau. Se consagró como destacado artista gráfico y descubrió el ciclo como forma.
La amistad que surge entre Salvador Dali y Ernst Fuchs hizo que este último regalara hace cincuenta años al genial artista español la misma figura, Esther, que preside la casa de Fuchs en Viena, y es la misma Esther que hoy conocemos en el museo del pintor español en Figueres.
La Noche de San Juan en Viena se celebró en el Museo de Ernst Fuchs y en ella participó el musicólogo especializado en flamenco Faustino Núñez; la cantaora y organizadora del Festival de Flamenco en Viena, Mónica Clavijo; el cantaor David Pino, la bailaora Andrea Narten y el guitarrista Franklin Henao.
El punto de partida de esta iniciativa es, aparte de la amistad entre Fuchs y Dalí, “Der Einzug des Wunderkindes in Arcadia” un cuadro del pintor, que casi sin duda representa a dos bailaoras de flamenco, en la primera figura se puede apreciar por el movimiento y la posición del cuerpo, un paso técnico de este arte.
La noche contó también con un amplio buffet español elaborado en la enorme cocina de la Villa de Fuchs.
El equipo técnico y artístico del museo, formado por Lorian Shabanaj, director; Sophie Touzé, gerente y responsable de la organización artística, y Candelaria Rodríguez Afonso, gestora cultural, encargada de la gestión y organización artística, dio la bienvenida al museo a un nutrido número de asistentes, así como a los redactores y equipo de grabación del programa Seitenblicke, de la Radio Televisión Austríaca. Esta primera Noche de San Juan vienesa concluyó con mucha música y danza, gastronomía, una hoguera de San Juan y sobre todo, con un gran éxito.