El director del Gran Canaria Ballet, Anatol Yanowsky, cuya formación que dirige quedará disuelta el próximo día 31 por decisión del Cabildo de la isla, calificó este lunes de “fuerte varapalo” su desaparición, que atribuyó a criterios “totalmente arbitrarios” e injustificados.
En un comunicado, Yanowsky consideró que “no hay ninguna razón de peso que justifique esta decisión, ni artística, ni presupuestaría, ni por falta de objetivos claros”.
El bailarín admitió que pudieran existir diferencias de criterio, pero consideró que se podría haber llegado a una solución que hiciera posible la continuación de la misma.
Para Yanowsky, la compañía Gran Canaria Ballet venía a ser un punto de referencia ante la falta de apoyo de la danza en España desde los organismos públicos.
Según Anatol Yanowsky, con la desaparición del Gran Canaria Ballet la cultura en general y la danza en particular sufre una gran perdida, “pues pensábamos que la creación de este ballet supondría un revulsivo para que otras administraciones pusieran en marcha nuevas compañías que ayudarían a normalizar la danza en España”.
Yanowsky añadió que al daño causado a los bailarines se une el generado a creadores, programadores de teatro, agentes artísticos y festivales, que han tenido que modificar sus agendas al comunicarles la desaparición de la compañía, “con la consiguiente mala imagen que para nuestra Isla supone”.
Así mismo, el director subrayó el “perjuicio” que se le causa a la sociedad de Gran Canaria, pues “algo que podría haber sido un orgullo para nuestra comunidad se ha quedado, otra vez más, en sólo un proyecto, un maravilloso proyecto”.