La temporada 2023/2024 fue muy especial para Andrea Santana. La jugadora del Santa Cruz ADEIN Tenerife Fundación CB Canarias fue testigo del crecimiento de un equipo que pasó de luchar por la permanencia a meterse en la final a cuatro. Pese a estar lastrada por las lesiones, Andrea se muestra igualmente satisfecha por su aportación al grupo, al que no duda en calificar de auténtica familia. Y a todo esto unir su trabajo como entrenadora de la escuela de baloncesto inclusivo del colegio Ayatimas, toda una experiencia y que le ha permitido ver cumplido el sueño de trabajar con niños.
¿Qué valoración haces de la temporada pasada a nivel colectivo?
“Fue una temporada muy buena, superando las expectativas que teníamos de inicio. En pretemporada el objetivo era la permanencia, por lo que clasificarnos para la final a cuatro significó un gran logro para nosotros. A la hora de hacer balance es importante señalar que desde los primeros entrenamientos se vio que formábamos un equipo más allá de lo puramente deportivo. El que fuésemos un grupo de amigos nos ayudó mucho durante la temporada”.
¿Y a nivel individual?
“Un poco complicada porque comencé con una bronquitis bastante grave que provocó que me incorporarse tarde a la pretemporada. Luego entrené bien y tuve buenos minutos. Más tarde sufrí una lesión en el hombro y eso hizo que parase un mes y medio. No ha sido desde luego mi mejor temporada, pero lo que he podido aportar lo veo desde un punto de vista positivo. Llevo casi diez años jugando y siempre se aprenden cosas nuevas. Siempre intento sacar cosas positivas. En el baloncesto hay que reinventarse cada cierto tiempo. En la campaña pasada he estado muy centrada en colaborar para hacer grupo, a unirnos como familia, para tener buenas sensaciones, tanto dentro como fuera de la pista. Aquí no solo se trata de aportar en la cancha, ya que se pasan muchas horas juntos y ello obliga a estar unidos. Insisto, este año hemos formado un buen grupo, no solo en lo deportivo, sino más allá. Este club funciona como una familia desde hace años, pero esta campaña hemos logrado estar más unidos si cabe”.
¿Cuál fue el mejor momento de la temporada?
“Cuando logramos la clasificación para la final a cuatro. Cuando vimos posibilidades de estar en esa segunda fase empezamos a disfrutar la temporada. El equipo nunca estuvo relajado, pero sí con esa sensación gratificante que se tiene cuando te das cuenta de que estás consiguiendo cosas. Que en el mismo año del debut en Primera se consiga entrar en la final a cuatro es algo de mucho mérito. Llegamos al final de la liga con opciones de pelear el ascenso. El mejor recuerdo es cuando llegó ese momento”.
¿Algún mensaje para la afición?
“Siempre hemos presumido de afición, pero lo cierto es que este año se ha dejado notar más aún. Somos el equipo con más afición de la liga. Les digo a esos aficionados que nos sigan animando, que sigan viniendo al pabellón a vernos porque su papel es muy importante para nosotros. Nos dan ánimos para creer en nuestras posibilidades. Es gratificante que nuestro deporte guste”.
¿Qué esperas de la temporada próxima?
“Seguir creciendo, tanto a nivel individual como colectivo. Partimos de un grupo muy bueno, pero estamos abiertos a seguir aprendiendo. El deporte es como la vida, un aprendizaje constante. Y seguir manteniendo el grupo unido. Sería fantástico a nivel de resultados repetir lo conseguido la temporada pasada. Y si se queda más arriba, mejor aún”.
Durante la temporada estuviste en varias concentraciones con la selección española Sub 25, ¿cómo fue la experiencia?
“Fueron concentraciones para prepararnos para torneos de carácter internacional que se iban a realizar este verano y que al final no se pudieron hacer”.
¿Cuál el próximo objetivo con la selección?
“Seguir preparándonos a ver si se realiza el próximo año algún evento de carácter internacional”.
Este curso has sido entrenadora en la escuela inclusiva del colegio Ayatimas. ¿Cómo ha sido la experiencia?
“Una de las mejores de mi vida. Siempre he tenido claro que me quería dedicar a algo que implicase trabajar con niños, pero por cuestiones de la vida no había podido. Por eso mismo, el haber podido unir baloncesto y trabajo con niños ha resultado tan gratificante. He conseguido unir mi vocación por la enseñanza con mi pasión por el baloncesto. He aprendido mucho de los niños, al tiempo que ellos han aprendido de mi. Les he hablado mucho de la vida que lleva una persona con discapacidad más allá del baloncesto. Les he enseñado a interactuar con una persona con discapacidad. Por todo esto, para mi el proyecto es increíble”.
En el futuro, ¿te ves de entrenadora?
“Sí. Por lo pronto con niños. La experiencia de este pasado curso me ha encantado. Me ha encantado enseñarles lo básico de este juego y ver su evolución. Comencé con niños que no sabían ni botar un balón y al terminar el curso uno de esos niños hasta ha intentado triples. Ver ese crecimiento me ha llenado. Por eso digo que en el futuro me encantaría seguir siendo entrenadora”.
¿Cómo valoras la labor que hace la Fundación del CB Canarias con el baloncesto inclusivo y adaptado?
“Es muy importante. La Fundación nos está ayudando muchísimo a darle visibilidad al ADEIN y al proyecto inclusivo que aquí existe. Cuando yo estaba en el instituto no podía hacer educación física ni practicar ningún deporte, pues se consideraba que debía ser así al tener una discapacidad. Fue entonces cuando empecé a practicar baloncesto en silla de ruedas. El hacerles ver, no solo a los niños, sino también a los adultos, que una persona con discapacidad puede hacer deporte es algo que te llena. Es muy importante trasladar a los padres de los niños con discapacidad que se puede hacer deporte”.
¿Te gustaría estar en un equipo de mujeres o prefieres este modelo mixto? ¿Se crece más deportivamente compitiendo con y contra hombres, que en teoría son más fuertes que tú, o esto es un tópico?
“La mayoría de los hombres son más fuertes que yo. Es algo que les da la naturaleza. Pero yo busco siempre la inclusión. Yo les digo a mis compañeros que no me traten de forma distinta, que quiero ser una más, tanto en la cancha como fuera. Eso no quita para decirte que me encantaría que se fomentará mucho más el deporte de mujeres. Estaría encantada con que eso fuese así, pero la realidad actual es que en este deporte la media es de una mujer por cada tres-cuatro equipos. Me encantaría que a más mujeres le pasase lo que a mi, que me enamoré de este deporte cuando lo conocí en una exhibición que hizo el antiguo ADEMI en mi colegio. En los diez años que llevo en este mundo he visto pocos casos de mujeres que quieran practicarlo. Tampoco me gustaría que se hiciese un equipo solo de mujeres para competir en una liga contra equipos de hombres. No hay mujeres suficientes para hacer una liga en España solo de mujeres. La experiencia me dice que hay pocas que se vean en este mundo. Lo malo es el mensaje que se da desde fuera, el que se vea al baloncesto en silla de ruedas como un deporte de hombres”.
En tu caso, ¿te beneficia practicar deporte?
“Me beneficia tanto a nivel físico como a nivel mental. A nivel físico lo noto cuando no hago deporte, pues estoy más cansada y tengo más dolor. Cuanto más deporte practico, menos dolores sufro. A nivel mental esto para mi es una desconexión. No solo practico este deporte cuando entreno con el equipo, también lo practico en casa. Es mi zona de confort”.