El Herbalife Gran Canaria logró gracias a su importante triunfo de este pasado fin de semana en la cancha del Movistar Estudiantes (78-86) una inyección de moral en su lucha por clasificarse para la próxima edición de la Copa del Rey en Vitoria, para la que empieza a hacer cálculos a falta de seis jornadas para finalizar la primera vuelta.
El conjunto que dirige Luis Casimiro suma cinco triunfos y cinco derrotas tras la décima jornada de la Liga Endesa, equilibrando así un pésimo comienzo competitivo, en el que encadenó cuatro encuentros perdidos de forma consecutiva.
En la actualidad, el conjunto grancanario está situado en la novena plaza de la clasificación, a una sola victoria de otros cinco equipos (Valencia, Unicaja, Bilbao, Andorra y Baskonia), que de momento estarían clasificados junto al líder Real Madrid, Iberostar Tenerife y FC Barcelona.
El triunfo del sábado en el Barclaycard Center de Madrid ante el conjunto estudiantil de Salva Maldonado tiene una importancia añadida, ya que, al igual que ha venido ocurriendo en las jornadas precedentes, Casimiro no pudo contar con el lesionado pívot Darko Planinic.
Compañeros de menor estatura que los 211 centímetros de Planinic, como Eulis Báez, Pablo Aguilar y Royce O'Neale, están realizando un esfuerzo extra para intentar minimizar la baja de uno de los pilares del Herbalife.
Hasta el término de la primera vuelta, el Gran Canaria disputará otros seis encuentros más, en los que se jugará su inclusión en la Copa: visitará al FC Barcelona, ICL Manresa y Bilbao Basket, y recibirá en el Gran Canaria Arena al Tecnyconta Zaragoza, Baskonia y Divina Seguros Joventut.
Lo cierto es que cada vez queda menos para saber quiénes serán los ocho conjuntos que participarán en la Copa del Rey, del 16 al 19 de febrero de 2017 en Vitoria, donde el Real Madrid defenderá su título de campeón, y el Gran Canaria podría hacer lo mismo con el subcampeonato obtenido en la edición anterior, en La Coruña.
Como ha manifestado Pablo Aguilar, habrá que ganar casi todos esos partidos en disputa para ir a la Copa, un objetivo complicado, pero no inalcanzable.