El Dreamland Gran Canaria, ante “una final” frente al Surne Bilbao Basket

El Dreamland Gran Canaria recibe este sábado, a las 19:45 horas, al Surne Bilbao Basket en la Jornada 14 de la Liga Endesa. Con apenas tres semanas para el corte que permitirá saber los equipos clasificados para la Copa del Rey de Málaga 2024, los claretianos afrontan un choque de gran importancia.

Los pupilos de Jaka Lakovic buscarán retornar a la senda del triunfo tras una doble salida que se saldó con dos derrotas a manos del Real Madrid, en Liga Endesa, y del ratiopharm Ulm, en la BKT EuroCup. Este desplazamiento tuvo, eso sí, una nota muy positiva: la del regreso de John Shurna a las canchas tras casi mes y medio alejado de las pistas por una rotura en el gemelo interno de su pierna izquierda. El ala-pívot de Illinois dejó buenas sensaciones en los 16 minutos que disputó, sumando 12 puntos con un perfecto 4/4 en triples.

En Ulm, y también en Madrid, el hombre claretiano más destacado fue Ethan Happ. El norteamericano pasa por un buen momento de forma y su labor, junto a la de Ben Lammers, será clave para frenar a uno de los referentes del Surne Bilbao Basket, Sacha Killeya-Jones. El pívot británico es el más destacado en el bloque de Jaume Ponsarnau, promediando 11,8 puntos, 5,0 rebotes y 1,7 tapones por encuentro. Fue clave en el último desplazamiento liguero del equipo bilbaíno, que se saldó con un meritorio triunfo en La Fonteta ante Valencia Basket por 79-85. Killeya-Jones firmó 16 puntos y 7 rebotes, aunque la gran estrella fue el sueco Melvin Pantzar, autor de 23 puntos y 32 de valoración.

Los bilbaínos atraviesan un irregular momento de forma. Tras arrancar la Liga Endesa con un balance 4-1, encadenaron seis derrotas consecutivas antes de romper esa racha en Valencia. De los cinco triunfos ligueros, dos han llegado a domicilio: el mencionado en Valencia, y el obtenido en la segunda jornada, por 77-78, ante Monbus Obradoiro.

El Dreamland Gran Canaria llega a esta cita con un balance de 7-6, un diferencial de puntos de -33, y en octava posición, la que marca el final de los clasificados a Copa del Rey. Una victoria se antoja clave para mantener lo mejor posible las aspiraciones coperas del equipo amarillo.