La empresa que quiere adquirir el 80 % del Herbalife Gran Canaria no ofrece en su propuesta pago alguno al Cabildo, su actual propietario, sino que exige recibir 1,6 millones de euros anuales de subvención y quedarse durante 25 años en exclusiva con la gestión del Gran Canaria Arena.
“Es un insulto, una falta de respeto”, ha respondido el vicepresidente y consejero de Deportes del Cabildo de Gran Canaria, Ángel Víctor Torres (PSOE), que recuerda que el club tiene un valor de unos 28 millones de euros, según la última estimación de la ACB, y que además es “un icono” de la isla “con el que no se juega”.
El administrador Rumancan, Samuel Yebra, socio en algunos negocios del inversor emiratí Sulaiman Al Fahim (dueño del Manchester City), registró su propuesta de compra del 80 % del capital del Granca, uno de los clubes históricos del baloncesto en España, con la promesa de poner en marcha un “proyecto deportivo bestial”, contratando a grandes figuras de este deporte.
Torres ha desvelado que nada de eso aparece en la propuesta, que no solo no ofrece al Cabildo cantidad alguna por el porcentaje que quiere comprar, sino que pone condiciones “inasumibles”.
Rumancan solo plantea, siempre según el Cabildo, asumir la gestión del club y, a cambio, quiere una subvención anual de 1,6 millones de euros (como la que recibe la UD Las Palmas) y la gestión en exclusiva para todo tipo de eventos durante 25 años del Gran Canaria Arena, el pabellón deportivo más moderno de España (se inauguró con la Copa del Mundo de Baloncesto de 2014), en el que las administraciones públicas han invertido 70 millones de euros.
El vicepresidente del Cabildo ha recordado que fue esta institución la que sufragó la mayor parte del coste del Arena, por lo que no está dispuesta a privatizar su gestión, ni legalmente podría hacerlo en los términos que plantea Samuel Yebra.
“Más que una propuesta de compra, esto parece una broma, un insulto, una falta de respeto, no ya por el Cabildo, sino por todos los que de alguna manera han formado parte del Claret (la denominación con la que nació el club hace medio siglo) y que se han esforzado para que sea una entidad modélica”, ha resumido.
Torres ha precisado que esta valoración la hace “midiendo bien” sus palabras, porque si dijera lo que realmente piensa sobre esta propuesta para privatizar el Granca sería “mucho más duro aún”.
El vicepresidente del Cabildo ha repetido al grupo Rumancan el mensaje que le envió antes de conocer los términos de su oferta: si esta empresa quiere ayudar al club, puede hacerlo, pero solo a través de un patrocinio por la cantidad que estime oportuna.
Torres no ha ocultado que es voluntad del Cabildo que el funcionamiento del Granca descanse cada vez menos sobre los fondos públicos (la corporación cubre 3,3 de sus 7,8 millones de presupuesto anual), pero también ha subrayado que no está dispuesto a que la isla pierda el patrimonio que representa este club, en términos deportivos, sociales, económicos y de promoción turística.
Si fuera por el Cabildo, ha añadido, la mejor solución para el club a largo plazo sería que sus actuales socios (alrededor de 8.000 abonados) se pudieran convertir en propietarios de la entidad.
“No se juega con un icono de Gran Canaria. No se juega con los sentimientos colectivos de una isla, que tiene en este equipo un ejemplo y un motivo de alegría para muchas familias”, ha apuntado.
Torres también ha revelado que hace unos meses se reunió en Gran Canaria con Al Fahim, porque se lo “pidieron”, y que en ese encuentro no le expresó su interés por adquirir el club de baloncesto, ni directamente o ni a través de asociados.