Papelón en el Gran Canaria Arena. Las intensas lluvias que afectan desde este miércoles al Archipiélago también se dejaron sentir en el partido que jugaron el Herbalife Gran Canaria y el Bayern de Munich. Un partido de Euroliga bajo las goteras. Baldes en las gradas y el personal del flamante pabellón de la capital grancanaria trabajando a destajo para secar el terreno de juego durante las interrupciones del partido e, incluso, mientras la pelota rondaba el otro extremo de la cancha.
El momento más bochornoso del espectáculo, retransmitido en directo para todo el mundo, se produjo poco antes del descanso del partido. Faltaban poco más de tres minutos para que finalizara el primer cuarto y la estrella visitante Derrick Williams sufría una aparatosa caída que obligaba a parar el choque durante unos minutos.
Eso sí, el agua poco tuvo que ver en un nuevo fiasco del Herbalife ante su público. Un nuevo naufragio que se consumó tras un último cuarto nefasto que terminó por ratificar la enésima derrota amarilla de esta temporada (74-89).