Tras la celebración en el 2015 de la Copa del Rey, el Gran Canaria Arena puede ser nuevamente la sede de la competición nacional en 2017, según ha afirmado a este periódico el consejero de Deportes del Cabildo de Gran Canarias, Ángel Víctor Torres.
El también vicepresidente de la corporación insular se ha mostrado “optimista a nuestras aspiraciones para ser sede de la Copa del Rey 2017”.
En el mes de diciembre el presidente de la ACB Francisco Roca visitó la isla de Gran Canaria para mantener una reunión de trabajo con el presidente del club clartiano, Miguelo Betancor, el presidente del Cabildo, Antonio Morales, y Torres.
En dicho encuentro, Roca declaró que había viajado a la isla para “hablar de una relación de mucho más amplio contenido que la posibilidad de tener una Copa del Rey de nuevo”, aunque reconoció que “esa posibilidad existe”, sin dar más detalles.
Y es que no es descabellado que dos años después el pabellón amarillo vuelva a ser sede de la competición del K.O. Madrid, por ejemplo, acogió el torneo en 2006, 2009 y 2011 tras la inauguración del Palacio de Deportes de la Comunidad en 2005.
Durante la edición de 2015 el campeón fue el Real Madrid frente al Barcelona y el Granca quedó eliminado en la primera ronda frente al Joventud. Pero lo importante fue la auténtica fiesta que se pudieron disfrutar en las gradas del pabellón amarillo desde el primer partido hasta el último.
El rey de España, Felipe VI, calificó de “grandísimo éxito” la edición de la Copa en la isla antes de entregar el primer título deportivo desde que fuera proclamado monarca.
En términos económicos, la competición tuvo un impacto de 24 millones de euros en Gran Canaria. A todos los niveles hubo una impresión positiva: asistencia a los partidos, los patrocinadores, la alta audencia (llegó a emitirse en 117 países con una media de más de cinco millones de espectadores), el gasto de las más de 6.000 personas que viajaron a la isla durante los cuatros días que duró el evento y la buena recepción de la sociedad isleña de este evento.
Todo un cóctel de buenas vibraciones que hacen que Gran Canaria quiera repetir otra edición copera tras la celebración este año en A Coruña.