El Barcelona se anotó una más que difícil y agónica victoria en Gran Canaria ante un correoso Dreamland (74-77) que le permite apurar sus opciones de entrar en la Copa del Rey que, precisamente, se disputará en la isla, con el conjunto amarillo ya clasificado.
El base estadounidense Kevin Punter, con 22 puntos y 5 de 6 en triples, se mostró decisivo para los azulgranas en un duelo a cara o cruz que permitió a los de Joan Peñarroya desactivar la aportación del pívot amarillo Mike Tobey (15 puntos) y del argentino Nico Brussino, otros 14 y 24 de valoración.
En un fulgurante arranque, Tobey, con seis puntos casi consecutivos, y Brussino con dos triples, pusieron en vanguardia a los claretianos en el ecuador del primer cuarto, pese a las canastas iniciales de Metu y Satoransky en el bando azulgrana (16-10).
Punter trataba de minimizar la hemorragia desde el perímetro, pero con las primeras rotaciones, el Granca forzaba el primer tiempo muerto de Peñarroya, el cual consiguió equilibrar la balanza al cierre del parcial (18-18).
Los amarillos volvieron a la carga en el segundo asalto, con el recuperado Albicy dirigiendo el timón y con Conditt de principal ejecutor en la zona (23-20), pero la reacción culé fue inmediata, tomando la batuta del choque Abrines y Parra a 6:06 para el descanso (23-28).
A partir de ahí, se atascó la capacidad ofensiva de los dos equipos, fruto de la tensión imperante, si bien Vesely y Metu siguieron remando a favor del equipo catalán ante un Dreamland a contracorriente que apenas encontraba productividad en Thomasson y Alocén (32-39).
En la reanudación, el Barça puso la directa con un Punter que parecía adueñarse de la trinchera amarilla, elevando la diferencia a 12 puntos con un triple y tiro adicional (36-48). Brussino intentó cauterizar la herida desde el perímetro y en cierta medida lo consiguió, merced a dos triples del argentino y una canasta extra de Conditt que permitieron revivir al equipo insular (50-53).
A partir de ahí se recuperó el caudal ofensivo en los dos aros, si bien el Barcelona logró tomar oxígeno en los últimos minutos del tercer periodo con Brizuela y Abrines de estiletes (56-61).
Ya en el último cuarto apretó el Dreamland, lanzando el órdago una vez más con Thomasson y Tobey que igualaron la contienda a 7:09 para la conclusión (64-64).
La situación se recrudeció aún más si cabe con un nuevo triple de Thomasson, al que respondió Punter con otro (67-68). Al rescate se sumaba Parker para darle oxígeno a los de Peñarroya (67-75).
Aunque Albicy despertó de nuevo las esperanzas por parte del equipo canario con un triple que casi hace la cuchara en el aro (74-75), al final el Barcelona logró salvar los muebles con una canasta a tablero de Punter y una falta en ataque de los amarillos en un desenlace de infarto (74-77).
(74) Dreamland Gran Canaria (18+14+24+18): Alocén (10), Brussino (14), Shurna (5), Tobey (15) y Thomasson (11) –quinteto titular–; Conditt (7), Homesley (6), Pelos y Salvó. Entrenador: Jaka Lakovic.
(77) Barça (18+21+22+16): Punter (22), Anderson, Metu (18), Satoransky (3) y Parker (8) –quinteto titular–; Vesely (3), Brizuela (7), Núñez (5), Fall (2), Abrines (4) y Parra (5). Entrenador: Joan Peñarroya.
Árbitros: Benjamín Jiménez, Vicente Martínez y Fabio Fernández. Sin eliminados.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la décimo sexta jornada de la Liga Endesa, disputado en el Gran Canaria Arena ante 7.817 espectadores.
Vestuarios
El entrenador del Dreamland Gran Canaria, Jaka Lakovic, felicitó a su equipo por el “gran partido” que hizo frente al Barça pese a la derrota (74-77) y señaló que “los pequeños detalles” que pueden controlar “son los que al final deciden este tipo de encuentros”.
En este sentido, el técnico amarillo no quiso entrar en polémica por la actuación arbitral: “Puede que hubiera un criterio diferente, pero no podemos centrarnos en eso. Eso sí, en general en partidos físicos como este solemos tener 19 tiros libres de media, pero en esta ocasión solo siete, recibiendo solo 15 faltas”.
Lakovic incidió en que el partido “se decide en detalles. Nosotros no podemos controlar lo demás. Debemos partir de la premisa de que los árbitros tienen un trabajo difícil y complicado cada jornada”, añadió.
También se mostró contento por “el calor de la afición, que en un horario tan complicado como el de hoy, coincidiendo con el Las Palmas-Getafe, ha generado una excelente atmósfera en el pabellón –casi ocho mil espectadores– que nos ha ayudado mucho en un buen partido de máximo nivel”.
Finalmente, el balcánico destacó también la vuelta de Andrew Albicy y John Shurna tras superar sus respectivas lesiones: “Sabemos de su rol, experiencia y de todo lo que aportan al equipo desde hace mucho tiempo. Estamos contentos porque ahora el equipo está más o menos sano”.