Después de todas las emociones vividas, de un torneo espectacular en la Copa del Rey con el subcampeonato donde enamoraron a todos, el Herbalife Gran Canaria sigue gustándose y gustando, compitiendo con inteligencia si las piernas no rinden, lleno de alternativas y demostrando en Europa que este equipo no para.
Si el Herbalife Gran Canaria ha jugado cuatro partidos en seis días en el pabellón francés ni se notó. Desde los inicios del partido, los de Aíto fueron muy superiores al Limoges, yendo siempre por delante con rentas de hasta 20 puntos de diferencia para llevarse la ida de los octavos de final por 65 a 82.
Salin (18 puntos -cuatro triples-) y Seeley (16) fueron los máximos anotadores de un combinado insular que ha ganado 13 de sus últimos 15 encuentros entre la competición doméstica, la europea y la Copa del Rey, mientras que Westermann (13 puntos) brilló en el equipo galo.
El 'francotirador' finés Salin asumió el liderazgo ofensivo del Herbalife Gran Canaria para adquirir la primera renta del duelo ante un Limoges, que no aprovechó su superioridad en el rebote ofensivo (0-8, min. 3).
El preparador serbio Vujosevic intentó conectar a su equipo, que se mostró incapaz de superar la exigencia defensiva del flamante subcampeón de la Copa del Rey, hasta la entrada en pista de su sensacional director de juego McCalebb (6-11, min. 6).
Salin -11 puntos- y Pangos acertaron desde el exterior -cinco triples en el primer cuarto- para castigar el aro del campeón francés y obtener una diferencia de 14 en el electrónico del Beaublanc Arena (6-20, min. 9).
El enrachado Seeley, con seis puntos seguidos, refrendó la contundencia insular para alcanzar los 17 de ventaja, mostrándose más inspirado e intenso que el verdugo del Valencia Basket en la ronda de 'last 32' (11-28, min. 13).
El 'Granca' movió el balón a la perfección para buscar tiros cómodos, pero bajó su porcentaje de acierto desde la línea de 6,75 metros, mientras que los exteriores del bloque galo Schaffartzik, Westermann y McCalebb propiciaron el tiempo muerto de García Reneses.
El interior Zerbo -seis rebotes- se hizo grande en la pintura para encender a los aficionados locales y reducir la diferencia al descanso, tras un parcial 9-2 (29-37).
En la reanudación, el internacional francés Westermann, que está en la órbita del cuadro grancanario desde hace algunas temporadas, y Daniels comandaron el arreón local, tras un parcial 8-3 (37-40, min. 22).
Sin embargo, el Herbalife demostró personalidad, generosidad y un gran juego coral, con Báez, Salin y Newley respondiendo desde el exterior, y Omic en la zona, para obtener los 19 puntos de renta, tras un parcial 0-16 (37-56, min. 27).
El equipo de Aíto no se inmutó ante el órdago del gran dominador del baloncesto galo y un triple de Seeley -14 puntos- multiplicó sus opciones de avanzar a los cuartos de final de la Eurocopa al término del tercer cuarto (44-62).
Lejos de relajarse en el último acto, el conjunto grancanario mantuvo la intensidad defensiva con un incisivo Rabaseda, que se aplicó en ambas facetas para evitar dar un golpe de autoridad y reforzar su candidatura al título (51-71, min. 35).
Vujosevic solicitó tiempo muerto para buscar alternativas que posibilitaran llegar con vida al choque de vuelta en la isla, pero el internacional 'aussie' Newley -15 puntos- anotó dos triples espectaculares para certificar un triunfo de prestigio (65-82).
El Herbalife Gran Canaria defenderá 17 puntos de ventaja el próximo miércoles 2 de marzo, a partir de las 20.00 horas y en el Gran Canaria Arena.
65 - Limoges CSP (11+18+15+21): Westermann (13), Gatens (-), Boungou-Colo (13), Diawara (1) y Zerbo (9) -cinco inicial-, Daniels (7), Camara (2), McCalebb (8), Schaffartzik (5), Traoré (3), Wojciechowski (-) y Payne (4).
Entrenador: Dusko Vujosevic.
82 - Herbalife Gran Canaria (22+15+25+20): Oliver (5), Salin (18), Newley (15), Báez (6) y Omic (8) -cinco inicial-, Aguilar (2), Rabaseda (5), Seeley (16), Savané (-) y Pangos (7).
Entrenador: Aíto García Reneses.
Árbitros: Rocha (Portugal), Papapetrou (Grecia) y Romano (Israel). Sin eliminados.
Incidencias: partido de ida de la eliminatoria de octavos de final de la Eurocopa de baloncesto disputado en el Beaublanc Arena ante 5.200 espectadores.