El Granca espanta sus fantasmas en Sevilla

El Herbalife Gran Canaria ha espantado sus fantasmas en Sevilla, una territorio donde suele volver con derrota, acumulando un 3-20 en sus visitas a la cancha del Real Betis.

La cuarta ha coincidido con el encuentro número mil del conjunto andaluz en la ACB, que además afrontaba el partido muy necesitado de sumar para escalar en la tabla.

Pero el conjunto claretiano no permitió a los locales ningún tipo de celebración. El ritmo del partido estuvo bajo el dominio isleño durante practicamente la totalidad del encuentro; excepto en el tercer cuarto, donde una ventaja de 21 puntos de los de Casimiro quedó reducida a nueve.

Un contratiempo que no llegó a mayores gracias a la defensa amarilla y al acierto, sobre todo, de Kuric (14 puntos, 3/7 en triples).

Los grancanarios, que se afianzan en los puestos de play-off con su quinto triunfo liguero seguido, impusieron su gran bloque y su mayor calidad desde el inicio, sobre todo en el segundo cuarto, y manejaron bien su ventaja ante un Betis que nunca arrojó la toalla, pero al que de nada le sirvieron los 18 puntos logrados por el estadounidense Trent Lockett, máximo anotador del choque.

En el Betis Energía Plus, que sigue en la zona baja de la tabla con 7 triunfos y 15 derrotas ya, debutaron sus nuevos fichajes, el escolta americano Deandre Kane, que dio una buena imagen y anotó 14 puntos, y el pívot serbio Aleksandar Marelja, más desentonado.

El equipo entrenado por Luis Casimiro, que dirigió a los sevillanos la pasada campaña y la mitad de la 2014-15, salió con más fuerza y aprovechó la endeblez defensiva y la apatía de los béticos para dejar pronto claras sus intenciones y adquirir una cómoda renta (9-18, M.7) tras un parcial de 2-9.

El Granca dominó el juego exterior y también bajo los aros y fue muy superior a un Betis dormido, con lo que se distanció más (11-21, m.8,5) con un triple del granadino Pablo Aguilar. Sin embargo, se relajó en el tramo final y el equipo verdiblanco, con un 8-1 de parcial, redujo la desventaja (19-22, m.10).

La reacción local fue un espejismo, pues en el segundo cuarto los amarillos apretaron y no les costó mucho trabajo volver a irse en el marcador (19-30, m.12) tras un parcial inicial de 0-8.

El Betis mostró una defensa débil y muchos desaciertos en ataque, donde sólo dio la cara el americano Lockett (15 puntos al descanso y 18 en total), mientras que el Herbalife, con mucho más banquillo, siguió despegándose y con un 2-15 de parcial logró una máxima renta de 21 puntos (26-47, m.18) que se quedó en 17 al descanso (32-49).

En la reanudación, el Betis tiró de nuevo de orgullo y con un 8-1 de parcial acortó distancias merced a los eslovenos Rasid Mahalbasic y Bostjan Nachbar (40-50, m.23) e incluso obligó a Casimiro a pedir un tiempo muerto (47-56, m.25,5) tras un triple de Lockett.

Con todo, en un tercer cuarto más igualado, los insulares volvieron a recuperar el nivel y, con un parcial de 2-10, le dejaron otra vez las cosas claras a los sevillanos (49-66, m.30).

En el último cuarto, el Betis no se rindió (59-71, m.33) e intentó apurar sus escasas opciones de triunfo, pero adoleció de más continuidad, garra y acierto para superar a un Herbalife Gran Canaria muy concentrado y que siguió a lo suyo (61-77, m.36).

Mediado este cuarto, al técnico local, el croata Zan Tabak, se le pitó una falta técnica por protestar, lo que aumentó el desconcierto en los béticos. Los isleños gestionaron a la perfección su ventaja en estos minutos e incluso la incrementaron para acabar con un claro triunfo por 70-89.