El Lenovo Tenerife afronta este domingo la cuarta final de su particular idilio con la Basketball Champions League (Belgrado Arena, 19:00 hora canaria | rtveplay – rtvc). Bicampeón del máximo torneo continental de clubes de FIBA Europa, el grupo de Txus Vidorreta buscará ante el Unicaja Málaga, actual líder de la Liga Endesa, su tercer título europeo.
Tras una temporada no exenta de dificultades y un camino de lo más exigente, que incluyó entre otros méritos haber dejado por el camino a dos subcampeones recientes de la competición (Hapoel Jerusalem y Pinar Karsiyaka) y un complicado play off de cuartos de final ante el Tofas Bursa, el equipo aurinegro intentará sumar una nueva corona a su palmarés internacional.
Para ello, el conjunto insular tendrá que superar un último y difícil escollo, el de un rival que se ha plantado en la gran final, con un balance casi inmaculado de 12 victorias y solo dos derrotas, cosechadas ambas en la primera fase del torneo. El Unicaja viene de hacer un Top 16 impoluto (6/0) para luego eliminar al Promitheas Patras por la vía rápida (2/0) en la serie previa a la Final Four.
El destino volverá a cruzar este domingo a dos equipos que han hecho de la irreverencia una de sus señas de identidad. Empeñados en alterar el tradicional status quo del baloncesto español e inmiscuirse en la zona noble de la escena nacional y continental, malagueños y tinerfeños coincidirán de nuevo en una cita de máximo nivel.
Ya lo hicieron el curso pasado en la pelea por el bronce de la BCL 2023, resuelta a favor de los insulares (79-84), cuando los andaluces ejercieron de anfitriones de la Final Four; se enfrentaron también ese mismo curso en la final de la Copa del Rey de Badalona, con victoria entonces para los de Ibón Navarro (80-83); y repitieron confrontación el pasado febrero, en los cuartos de final del torneo copero, con triunfo aurinegro (83-91) en el Martín Carpena.
No será tarea fácil aglutinar razones de peso para opositar a la gloria este domingo, entre otras cosas porque los laguneros se toparán con un roster muy completo, con jugadores de calidad en todas las posiciones, muy físico y con un abanico de opciones al alcance de pocos.
El Lenovo Tenerife apelará a su fortaleza colectiva y al oficio de sus principales baluartes para llevar a la práctica el plan de partido que diseñe su cuerpo técnico.
La magia de Marcelinho Huertas, nombrado este mismo sábado MVP de la competición; la capacidad anotadora de Kyle Guy, uno de los jugadores con más impacto en el torneo; y el poderío interior de Gio Shermadini, han de ser solo la punta de lanza de un plan donde la aportación del bloque será igualmente una premisa fundamental para ir con todo a por el título.
La batalla del ritmo (el Unicaja castiga mucho las pérdidas y está acostumbrado a brillar jugando a muchas revoluciones) será también un aspecto importante. Pero por encima de eso, las posibilidades aurinegras girarán en torneo a sus prestaciones para leer el partido y adaptarse a cualquier guión que se le presente delante.
Enfrente, habrá que minimizar la aportación del tándem que forman en la dirección Alberto Díaz y Kendrick Perry; los muchos puntos que atesoran en el perímetro los Tyson Carter, Tylor Kalinoski y compañía; los intangibles de Dedovic, Barreiro o Thomas; el compendio de recursos de un todoterreno como Kameron Taylor; el físico de Melvin Ejim o las virtudes en la pintura de Osetkowski, Kravish, Sima o Lima.