Fran Vázquez, capitán de la selección española de baloncesto, ha declarado en el inicio de la concentración que “siempre” mantuvo la ilusión por volver a vestir la camiseta de España y que había que “dejar fuera del equipo los problemas entre FIBA y Euroliga”.
El pívot gallego, 33 veces internacional y con la experiencia de un campeonato mundial hace ahora siete años (Turquía 2010), reconoce que tienen “dos partidos complicados” y su misión es “ayudar a los compañeros, conseguir hacer un buen trabajo y, sobre todo, dejar fuera del equipo los problemas entre FIBA y Euroliga”.
Junto a los demás veteranos del grupo, Fran Vázquez tratará de “ayudar a los más jóvenes”.
“El entrenador me ha pedido que haga mi trabajo, que no cambie nada, que esté tranquilo, asumiendo mi responsabilidad defensiva y aprovechando mis opciones en ataque”, ha dicho.
Respecto a los próximos rivales de España, el techo de Iberostar Tenerife y de la selección española, con 209 centímetros, ha reconocido que “son equipos complicados, Eslovenia mantiene el bloque que le hizo campeona de Europa y Montenegro asusta porque”, advirtió, “nos encontraremos con un pabellón repleto de público, apretando mucho”.
“Debemos estar tranquilos, porque tendremos altibajos, pero, sobre todo, tenemos que darlo todo en la pista y adaptarnos lo más rápido posible a los sistemas que plantee el entrenador”, ha finalizado Fran Vázquez.