Canarias solo tiene el 10% de la soberanía alimentaria
Rafael Hernández Reyes, presidente regional de COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos) ha denunciado que en Canarias solo se mantiene el 10% de la soberanía alimentaria, es decir “el derecho ciudadano a decidir sobre su alimentación, y este derecho, en base a lo que ellos deciden comer, se traduce en una responsabilidad para los agricultores de producirlo en un entorno cercano”. Lo que Hernández defiende es, precisamente, el derecho de la región a definir una política agraria y alimentaria sin necesidad de caer en prácticas desleales frente a terceros países, si no potenciando los cultivos locales.
En declaraciones a El Correíllo de CANARIAS AHORA RADIO, Hernández cree que dada “la situación del Archipiélago” quizá sea más importante la recomendación de la FAO de aumentar la soberanía alimentaria, sobre todo en estos momentos en los que “cada vez dependemos más para comer de fuera”. Además, hizo alusión al hecho de que con los productos importados no se sabe “qué es lo que estamos comiendo” y abogó por la frescura del alimento producido en las Islas ya que “no es lo mismo un alimento que se cultiva hoy y se está comiendo, que uno que viaja un mes”.
También hizo hincapié en la calidad de la producción agrícola en Canarias, porque aunque “se está comiendo lo mismo a nivel global, nuestras Islas tienen una gran diversidad para producir que contrasta con lo estandarizado y que forma parte de nuestra cultura e identidad”. El presidente regional habla con orgullo de su sector porque asegura que “la agricultura es hoy la profesión más noble que hay”. “Nosotros tenemos la responsabilidad de producir los alimentos en la calidad y la cantidad que la sociedad necesita”, asegura.
Además cree que “son los productores locales los que tenemos más condiciones para cumplir la seguridad alimentaria y poder acreditarlo” porque las importaciones no se saben cómo se cultivan“. E incluso aseguró que a los trabajadores agrarios no les asustan los requisitos porque ”somos los que mejor lo pueden cumplir“.
Preguntado por qué medidas se deberían tomar para que el producto local tuviera mayor presencia en el mercado, Hernández opina que se debería “apoyar la producción local y para ello se tienen que usar los incentivos”, pero recordó que uno de los mayores problemas es que el producto que viene del exterior “está subvencionado” y “si eso se acaba, aquí florece la agricultura”. No obstante, en relación a las subvenciones, se queja también de la muletilla “agricultor igual a profesional subvencionado”, porque recuerda que “la renta agraria está en niveles de 1993 y que fiscalmente es el 60% del resto de actividades”, lo que significa que un agricultor gana un 40% menos que el resto de trabajadores.