MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
ACS obtuvo un beneficio neto de 1.313 millones de euros en 2010, lo que supone un descenso del 32,6% en comparación con 2009, dado que las plusvalías obtenidas de la desinversión en Abertis no compensaron las logradas un año antes por la venta de Unión Fenosa, según informó el grupo.
Al descontar los resultados extraordinarios, el beneficio neto de la compañía que preside Florentino Pérez se sitúa en 923 millones de euros y arroja un crecimiento del 10,3%.
En concreto, ACS se anotó en 2010 una plusvalía de 384 millones de euros por la venta de un 15,5% de Abertis. Este extraordinario es un 32% inferior al de 1.001 millones logrado un año antes con la desinversión en Fenosa.
Las participaciones que el grupo actualmente tiene en Iberdrola (20,2%), Abertis (10,28%) y Hochtief (36,5%) aportaron un total de 159 millones de euros al beneficio neto de ACS de 2010.
En cuanto a la cifra de negocio de la compañía de construcción y servicios, sumó 15.380 millones de euros el pasado año, importe similar al del ejercicio anterior, mientras que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) se incrementó un 5,3%, hasta sumar 1.505 millones de euros.
ACS continuó en 2010 su proceso de internacionalización, dado que obtuvo del exterior casi un tercio (el 31,8%) de sus ingresos, concretamente 4.892 millones de euros, un 23,1% más que un año antes.
Además, también se ubica fuera de España el 42,4% de la cartera de contratos pendientes de ejecutar con que el grupo cerró el año, que en total suma un valor de 28.777 millones de euros.
En cuanto a su situación financiera, al cierre de 2010 ACS soportaba un endeudamiento neto de 8.003 millones de euros, lo que implica una reducción del 12%.
Por áreas de negocio, ACS subrayó que el incremento del 4% registrado por las ramas de servicios medioambientales e industriales “permitieron compensar la reducción del 8%” del negocio constructor.
DESCENSO EN CONSTRUCCIÓN
En concreto, la división de construcción es la única que descendió en 2010, hasta facturar 6.077 millones de euros, al no poder compensar el incremento del 34,6% logrado en el mercado exterior la reducción sufrida de la actividad doméstica.
También se redujo, en un 2,2%, su cartera de obras por ejecutar, pese al crecimiento del 27,1% cosechado en el volumen de los contratos logrados en el exterior. En total, la cartera suma un valor de 1.087 millones de euros.
De esta forma, la división de servicios industriales sigue cupando el primer puesto como fuente de ingresos, dado que el pasado año generó 6.850 millones de euros, el 44 del total y un 4,5% más. De su lado, la actividad de servicios medioambientales creció un 3,7%, hasta 2.470 millones de euros.