El maestro obrador Teobaldo Méndez, chef ejecutivo de El Aderno, sólo tuvo una discrepancia con el pintor grancanario Fernando Álamo: cómo traducir a sabores el color naranja que éste puso a una de las seis mariposas que componen la obra alrededor de la cual gira la nueva caja de bombones de autor de la pastelería. Méndez apostaba por lo directo, un bombón de naranja, y Álamo por uno de azafrán. Ganó el pintor.
Junto al azafrán, la segunda caja de bombones de autor de El Aderno contiene lavanda, menta, millo, vino tinto dulce y violetas, en una excelente superación del maestro Méndez. Extraordinarias son todas las piezas, pero el bombón de millo se llevó la mayor parte de los aplausos la noche del viernes, cuando la nueva caja fue presentada en sociedad en el establecimiento que la pastelería tiene en la calle de Venegas, en Las Palmas de Gran Canaria.
Sirvió de maestra de ceremonias Patricia Bolaños, que explicó a los presentes la sensibilidad creadora y el buen gusto que imprime a sus creaciones el chef Teobaldo Méndez, y cómo conjuga su arte con el de otros artistas, en la primera caja de bombones de autor con Sergio Gil y esta segunda con Fernando Álamo.
El pintor confesó públicamente que su verdadera debilidad no son los pinceles, sino los fogones, y que no tuvo ninguna duda a la hora de aceptar la invitación de El Aderno para poner su firma en esta caja. Las seis mariposas fueron elegidas por él como motivo artístico sin que existiera a priori una causa concreta. Quizás, explicó al periodista, el parecido de los celebrados bombones de El Aderno con la crisálida.
Impresionantes (los bombones de Méndez y las mariposas de Álamo).