La Fiscalía de Nueva York ha empezado una investigación para determinar si ocho grandes entidades financieras condicionaron de algún modo a tres agencias de calificación para que éstas inflaran sus calificaciones sobre títulos hipotecarios, informa este jueves 'The New York Times' (NYT) en su página web.
El fiscal general de Nueva York, Andrew M. Cuomo, habría comenzado de este modo una investigación sobre la posible relación delictiva que podría existir entre los bancos Goldman Sachs, Morgan Stanley, UBS, Citigroup, Crédit Suisse, Deutsche Bank, Crédit Agricole y Merrill Lynch, que fue comprado por Bank of America, y las agencias de calificación Standard & Poor's, Fitch Ratings y Moody's Investors Service.
Según The New York Times, Cuomo empezó a investigar esta presunta relación delictiva a raíz de la publicación de uno de sus artículos el pasado 23 de abril, en que se describían algunas de las supuestas estrategias usadas por los bancos para que las agencias evaluaran al alza sus productos financieros.
Trasvase de trabajadores
Una parte de la investigación estaría centrada en ex trabajadores de las agencias de calificación citadas, que luego fueron contratados por alguno de los ocho bancos bajo sospecha, pues la Fiscalía cree que éstos podrían haber presionado de alguna forma a sus ex compañeros para que elevaran el valor de determinadas títulos ofertados por bancos.
El rotativo neoyorquino pone como ejemplo el caso de Shin Yukawa, antiguo empleado de la agencia Fitch Ratings que en 2006 pasó a trabajar para el banco Goldman Sachs con un sueldo de varios millones de dólares, mucho más de lo que percibía en la agencia de calificación.
Yukawa -junto a otros altos ejecutivos anteriormente empleados por agencias de calificación y más tarde trabajadores de la banca, como Christopher Costello (Bank of America) o John Malysa (Deutsche Bank)- mantuvieron además vínculos de amistad con sus antiguos compañeros que presumiblemente habrían facilitado estas operaciones, según este periódico.
Conocimiento
Otro de los principales elementos de la investigación es determinar el grado de conocimiento que tenían las direcciones de los bancos investigados sobre la presunta alza de la calificación de sus productos financieros por parte de las agencias.
Las investigación emprendida por la Fiscalía de Nueva York corre paralela a otras emprendidas por distintos organismos acerca del papel que las agencias de calificación tuvieron en los años previos al estallido de la crisis de las hipotecas subprime.
Así, el mes pasado un subcomité de investigación del Senado de Estados Unidos dio a conocer una serie de correos electrónicos intervenidos a diversos trabajadores de Wall Street, de los que se desprendía que la práctica por parte de los bancos de presionar a las agencias de calificación para obtener siempre buenas calificaciones para sus productos financieros estaba bastante extendida.