Agricultores y ganaderos españoles, preocupados por el veto de Rusia a las importaciones
La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha alertado este viernes de las graves consecuencias que tendrá para el sector agroalimentario la decisión tomada por Rusia. En un comunicado, UPA recuerda que el pasado jueves Rusia prohibía importar productos agroalimentarios desde Estados Unidos, la Unión Europea, Australia, Canadá y Noruega y asegura que esta decisión podría suponer un coste millonario para los países afectados y traer consecuencias especialmente negativas para los agricultores españoles.
UPA asegura que el sector español más afectado es el hortofrutícola ya que, según las estadísticas del comercio exterior español, España vendió frutas y verduras a Rusia en 2013 por valor de 312 millones de euros.
La organización agraria recuerda que el sector hortofrutícola lleva sufriendo las restricciones del país ruso en el último año y medio y que en abril de 2013, Rusia limitó a 24 el número de empresas españolas que podían exportar carne al país, las que han superado inspecciones rusas. El año pasado, asegura, se exportaron a Rusia 37.000 toneladas de tomates, 35.000 de melocotones y 33.000 de mandarinas, entre otros alimentos. El otro gran sector que la organización cree será el gran afectado es el cárnico.
Desde UPA se teme que las restricciones a ciertos países acaben por extenderse a otros territorios europeos y citan el ejemplo de las carnes o la leche, donde países como Lituania, Polonia o Alemania, pueden verse “muy afectados y su afección puede terminar repercutiendo al mercado interno comunitario y, por tanto, a las explotaciones españolas”.
UPA “lamenta que se utilice el sector agroalimentario como moneda de cambio en la crisis internacional de Ucrania”. Lorenzo Ramos, secretario general de la organización, ha solicitado al Ministerio de Agricultura una reunión urgente para analizar las consecuencias de la crisis con Rusia y proponer medidas que atenúen las consecuencias para el sector agrario español y europeo, entre ellas, la activación de las medidas extraordinarias que prevén los reglamentos de la Unión Europea y de la Política Agraria Común ante el anunciado boicot de Rusia a la importación de productos agroalimentarios.
Ramos ha insistido en pedir a la Comisión Europea que declare de forma “urgente” la perturbación de mercados de melocotones y nectarinas y adopte medidas extraordinarias para resolver la grave crisis de precios que vive el sector y que se ha agravado con el veto de Rusia.
Desde UPA se califica esta decisión como un golpe más al sector de fruta español “que está atravesando una de las peores crisis de precios y que está soportando actuaciones mafiosas como las acaecidas en el mes de julio en el país galo”.