Air France podría despedir a 10.000 empleados para reducir gastos

MADRID, 7 (EUROPA PRESS)

Air France-KLM podría eliminar de 5.000 a 10.000 puestos de trabajo con el fin de reducir costes y alcanzar el objetivo propuesto para 2011 de recortar el gasto de la aerolínea en 600 millones de euros, según indican fuentes sindicales de la compañía en declaraciones al diario galo 'Le Figaro'.

Así, los sindicatos de Air France-KLM han revelado que temen que la reducción económica que pretende llevar a cabo la aerolínea implique un recorte de los puestos de trabajo, que en el caso de la compañía supondría el despido de una sexta parte de la plantilla, que actualmente cuenta con 58.000 empleados.

Estas especulaciones derivan de un encuentro llevado a cabo entre la cúpula directiva de la compañía y los sindicatos, donde el director general de Air France, Pierre-Henri Gourgeon, anunció que se “reforzarán las medidas de recorte” debido al “espectro de recesión” que vuela sobre la aerolínea.

Las cifras oficiales del recorte podrían hacerse públicas en octubre, tras la reunión que mantendrá el próximo mes Gourgeon con los delegados de la compañía para pedir a todos los departamentos que revisen sus presupuestos “a la baja”.

La meta de Air France “serán los contratos de duración determinada y los temporales, además de hacer un mayor uso de la subcontratación”, señaló un portavoz del grupo.

Aunque la congelación de contratos se moderó en los últimos meses, ésta “vuelve a ser muy estricta”. Sin embargo, la contratación de controladores como parte de la apertura de las bases Air France-KLM en las provincias de Marsella, Niza, Toulouse y Burdeos “no deberían verse afectados”, matizan.

PREVÉN ELIMINAR VUELOS.

Además de una previsible reducción del personal, la aerolínea estudia eliminar determinadas rutas con el objetivo de disminuir su capacidad.

Tras el anuncio a finales de julio de una reducción en el crecimiento del tráfico de larga distancia durante el invierno del próximo año, se espera que Air France-KLM haga lo mismo durante el verano de 2012.

No obstante, desde la cúpula de la compañía han especificado que su plan de austeridad “no debería afectar” a las futuras entregas de aviones.