“La vivienda no va a bajar de precio, porque el territorio es reducido, los planes generales aprobados son mínimos, el terreno para construir es limitado, los materiales no van a bajar y la mano de obra tampoco”, aseguró el presidente de Fepeco, Antonio Plasencia.
En una entrevista, el presidente de la Federación Provincial de Entidades de la Construcción de Santa Cruz de Tenerife (Fepeco), mostró su preocupación “por la psicosis” que a su juicio existe en el mercado de la vivienda después de que “se ha hecho creer a la gente” que los precios van a bajar.
No obstante, admitió que puede haber rebajas de precio “puntuales” en situaciones concretas de embargo o de empresarios en apuros.
Antonio Plasencia reivindicó acuerdos para conseguir rebajas fiscales que puedan reactivar el sector, porque “la Administración ha sido uno de los principales beneficiarios de lo que se llama la burbuja del ladrillo”.
“Quien más se ha beneficiado sin correr ningún riesgo han sido las administraciones”, tanto la local, la regional como la central, pues han recaudado “miles de millones en impuestos”, sostuvo.
De manera que “no digamos que se ha beneficiado el sector ladrillo, nos hemos beneficiado todos” del auge inmobiliario y constructor de los últimos años.
Plasencia consideró que ahora que hay una disminución en la venta de viviendas, en la actividad de la construcción y en el empleo, la patronal está tratando de llegar a un acuerdo con todas las partes que supongan no sólo un recorte de impuestos, sino también una reducción en los beneficios del promotor y en las cargas profesionales.
La crisis de la construcción no es sólo un problema para los constructores, sino que supone una disminución de ingresos fiscales para gobiernos y ayuntamientos, por eso las administraciones tienen que implicarse con rebajas fiscales, sobre todo para las viviendas de primera escritura, para las licencias y para las viviendas sociales, dijo Plasencia.
El presidente de Fepeco señaló que en el pasado ha habido crisis como la actual y el Gobierno adoptó medidas como subvencionar con hasta tres puntos los intereses de las hipotecas, lo cual “levantó bastante el sector de la vivienda”.
Así que si el Gobierno quiere evitar “dejar de recibir miles de millones en impuestos” y de gastar tantos recursos en el seguro para el desempleo de los nuevos parados, “a lo mejor con una subvención de un punto o dos de los intereses se va a beneficiar”, sugirió Plasencia.
Estimó que el desempleo en la construcción puede alcanzar “el 30 o el 40%”, porque Canarias está en una fase en la que se están terminando obras de viviendas libres y sociales, así como de infraestructuras, sin que “se vean a la vista” nuevas licitaciones públicas.
El presidente de la patronal de los constructores señaló que también están intentando acuerdos con los bancos para que clarifiquen a los promotores las condiciones en que garantizan que van a conceder hipotecas a los posibles compradores.
La situación de los créditos preocupa porque las entidades financieras “han cerrado el grifo”, sobre todo a promotores sin solvencia y sin experiencia que surgieron en los últimos años, lo que provoca que se dejen promociones “a medio hacer” y al final el problema es para el comprador, señaló Plasencia.
El presidente de Fepeco consideró muy difícil que la economía canaria pueda salir de la situación de crisis mediante la diversificación, porque la industria y la agricultura tienen en las islas desventajas competitivas importantes.
Apostó por “buscar un turismo de mayor calidad”, un objetivo en el que a su juicio han interferido las directrices de ordenación.
Las directrices, afirmó Plasencia, se traducen en que no se pueden crear camas de calidad y por tanto se protege de esa competencia a “hoteles desfasados desde hace veinte años”.