El Pleno del Cabildo de Gran Canaria rechazó esta mañana las reclamaciones presentadas por el Partido Popular (PP) con respecto a los Presupuestos de la corporación para el presente año 2010, por lo que dos semanas después del visto bueno inicial han quedado aprobadas las cuentas insulares de forma definitiva para el ejercicio en curso.
La cantidad total con la que cuenta el Cabildo para 2010 asciende a 450 millones de euros, alrededor de un 6% menos que al año pasado. El documento recibió finalmente la aprobación del grupo de gobierno (Nueva Canarias y PSC-PSOE), y el rechazo del Partido Popular (PP), que en el Pleno anterior pidió la devolución del mismo.
Coalición Canaria (CC) no dio su apoyo porque la votación se refería a la totalidad del texto, y el único consejero nacionalista, Manuel Lobo, mostraba reticencias respecto de puntos concretos del mismo con los que no estaba de acuerdo.
Entre los asuntos más discutidos durante la sesión, que se alargó por espacio de dos horas, se encuentra el Plan de Cooperación con los ayuntamientos. El PP denunció que en los actuales Presupuestos no existe dotación presupuestaria “por primera vez” para el mismo, ya que ésta se posterga “hasta el reparto de remanentes” del ejercicio anterior.
“Hasta este año estaba el 100% del Plan de Cooperación”, aseguró la portavoz popular, Carmen Guerra, “y hemos pasado de esa situación a no tener nada”. Asimismo denunció que esta carencia provocará que falten inversiones en infraestructuras, “como asfaltados, alcantarillados, iluminación o instalaciones deportivas”.
Por su parte, el consejero de Economía y Hacienda del Cabildo grancanario, Luis Ibarra, explicó que este plan sí se contempla en los actuales presupuestos, “con una dotación simbólica de un céntimo de euro”, con el fin de que a lo largo del año se 'inyecten' 80 millones procedentes de remanentes de ejercicios anteriores.
El presidente insular, José Miguel Pérez, recordó la incapacidad “de generar recursos propios” de la institución que preside al tiempo “que han caído las aportaciones de otras administraciones”, dijo. Ante esta situación “el Cabildo ha incrementado el montante de políticas sociales, la inversión productiva directa y se ha contenido el gasto”, afirmó.
“Hemos hecho lo que los manuales aconsejan en estos casos”, advirtió Pérez. Sin embargo, Guerra criticó que las cuentas son “insolidarias” porque “maltrata” a los grancanarios. En este sentido, afirmó que “no se ha respetado” los seis millones previstos para el Plan Estratégico de Empleo, después de que la actual corporación, afirmó, “haya doblado el número de parados”.
Asimismo criticó que se haya disminuido las aportaciones para el Consorcio de Rehabilitación de San Bartolomé de Tirajana, según expuso, y que han quedado limitadas a 250.000 euros. “Mientras tanto”, le espetó Guerra al consejero de Política Social, Pedro Quevedo, “monta para su consejería unos nuevos salones y unos servicios que cuestan 20.000 euros al mes”.
El Cooperación Institucional y Solidaridad Internacional, Carmelo Ramírez, fue uno de los más críticos con la postura popular. “No dice el PP qué dotación suponen sus alegaciones y de dónde van a hacer los recortes”, además de criticarles por decir “que iban a traer más de 100 enmiendas y todavía estamos esperando por ellas”, finalizó.