Dos peritos del Banco de España han confirmado este lunes en la Audiencia Nacional que no hubo ningún tipo de irregularidad ni incumplimiento de la normativa en la fusión y salida a bolsa de Banca Cívica ni en su posterior absorción por parte de CaixaBank.
Los dos peritos han comparecido ante el magistrado Eloy Velasco para ratificar el informe que elaboraron en la causa que investiga la denuncia de UPyD contra los consejeros de Banca Cívica por varios delitos en la fusión de Caja Navarra, Caja Burgos, Caja Canarias y Cajasol en Banca Cívica y su debut bursátil en julio de 2011.
El contrato de integración se firmó en junio de 2010 por las tres primeras y la de Cajasol no llegaría hasta diciembre de ese año, cuando la nueva entidad presentó un plan al Banco de España en el que contemplaba un apoyo del FROB mediante la suscripción de 977 millones de euros en forma de preferentes convertibles, que los peritos del supervisor también avalan.
Según su informe, el Banco de España valoró el plan de integración diseñado por KPMG y Analistas Financieras Internacionales (AFI), considerándolo consistente y razonablemente viable, y calificó a las entidades de “fundamentalmente sólidas”, cuyos equipos directivos tenían una capacidad “satisfactoria y adecuada” y con “experiencia probada en el sector”.
Respecto a las cuentas de las cajas fusionadas, los peritos subrayaban que fueron auditadas y los informes no tenían salvedades, al tiempo que ponían de relieve que “no hay información en el sumario procedente del Banco de España o de los auditores que cuestione la razonabilidad de las cuentas anuales de 2010 que sirvieron de base al folleto de la OPS”.
Tampoco aprecian irregularidades en las cuentas de la entidad fusionada al afirmar que “no consta que en los seguimientos del Banco de España ni en la revisión limitada realizada por PWC, y que consta en el sumario, haya saneamientos pendientes que cuestionen los resultados anuales publicados por Banca Cívica para 2011”.
En el último apartado del informe, los peritos se referían a los créditos concedidos a consejeros y sus familias entre 2005 y 2011.
Así, tras analizar 60 operaciones que tienen “relación directa o indirecta (vínculos familiares, sociedades)” con 14 consejeros y 9 miembros de la comisión de control, concluyen que hasta 2009 no existen “irregularidades relevantes para afirmar” que hayan “recibido un trato favorable en la concesión y en la evolución de dichas operaciones” ni han sido clasificadas como morosas o dudosas
Sin embargo, precisan que no pueden valorar el periodo entre 2010 y 2011 “por falta de entrega de información” y tampoco las operaciones entre Caja Navarra a través de la corporación industrial y las sociedades de su ex director general Enrique Goñi por “falta de remisión de documentación”.
Velasco admitió a trámite la denuncia de UPyD contra los consejeros de Banca Cívica el pasado marzo pero dejó en manos de un Juzgado de Pamplona la investigación sobre las dietas de Caja Navarra (CAN), que terminó dando carpetazo al asunto después de que el Supremo archivara el verano pasado las actuaciones abiertas contra la presidenta de la Comunidad Foral, Yolanda Barcina.