Los cinco grandes de la banca -Banco Santander, BBVA, Caja Madrid, La Caixa y Banco Popular- alcanzaron un beneficio neto conjunto de 9.311 millones de euros, lo que supone una caída del 12,6% respecto a los 10.660 millones registrados en el mismo periodo de 2008, como consecuencia del aumento de las dotaciones a provisiones, según datos de las propias entidades.
La crisis continúa pasando factura a las entidades, que en el primer trimestre ya redujeron su beneficio en casi un 18%. Sin embargo, la caída del resultado se ha ralentizado en el segundo trimestre. El incremento de la morosidad y la previsión de que este ratio continúe aumentando ha llevado a las entidades engordar el colchón de provisiones, reduciendo su cuenta de resultados.
Banco Santander continuó liderando el ranking de beneficios, ya que logró un resultado de neto de 4.519 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone una caída del 4,5% respecto al mismo periodo de 2008, en el que ganó 4.730 millones de euros.
A continuación, se situó BBVA, que registró un beneficio neto de 2.799 millones de euros, con descenso del 10% respecto al resultado obtenido en el mismo periodo del ejercicio anterior, que fue de 3.108 millones.
El tercer lugar fue para La Caixa, con un beneficio atribuido de 975 millones, que supone un descenso del 8% respecto a los 1.084 millones del mismo periodo del año anterior, mientras que Caja Madrid ganó 575,66 millones de euros, un 46,9% menos respecto a los 1.084 millones del mismo de junio de 2008.
Banco Popular, por su parte, obtuvo un beneficio neto atribuido de 442,6 millones de euros en el primer semestre de 2009, lo que supone un 34,7% menos que en el mismo periodo de 2008.
La morosidad media roza el 4%
Los cinco grandes situaron su morosidad media ponderada (aquella que se calcula considerando el 'peso' de los créditos concedidos por cada entidad respecto a la cifra total de las cinco entidades, con lo que se evitan las desviaciones de la media simple) en el 3,76%.
Todas las entidades triplicaron el ratio de hace un año y la previsión apunta a que finalizarán el año entre el 4% y el 5%. Banco Santander colocó su tasa en el 2,82%, frente al 1,43% de hace un año, y la tasa de cobertura se situó en el 72%.
El banco realizó unas dotaciones para insolvencias de 4.626 millones, un 61% más, lo que refleja una importante desaceleración en el ritmo de crecimiento. Las dotaciones aumentaban un 73% en el primer trimestre con respecto al mismo periodo del año pasado, progresión que baja al 51% en el segundo trimestre. Además, el grupo cuenta con fondos para insolvencias por importe de 15.727 millones de euros, de los que 6.163 millones corresponden a fondos genéricos.
Por su parte, BBVA cerró el semestre con una morosidad del 3,2%, frente al 1,3% de junio de 2008, con una tasa de cobertura del 68% y unos fondos de 8.023 millones de euros, dado que 4.546 millones son fondos de carácter genérico y substandar.
La Caixa finalizó el semestre con un ratio del 3,38%, frente al 0,90% de hace un año, mientras que sus provisiones se elevaron hasta los 3.790 millones, 2.115 millones genéricas y 1.675 millones, específicas.
A continuación, se situó Caja Madrid, que presenta el nivel más alto del conjunto, aunque logró contener su ascenso en el segundo trimestre del año. Así, la caja madrileña colocó el ratio en el 5,55%, mientras que en junio de 2008 se situaba en el 1,89%.
La entidad señaló que las pérdidas por deterioros de activos financieros, junto con las dotaciones a provisiones, se elevaron a 711,8 millones de euros, de los que 245,3 millones fueron dotaciones a provisiones voluntarias en anticipación a un posible deterioro de la situación económica.
Asimismo, Banco Popular cerró el semestre con una morosidad del 4,39%, frente al 1,42% de junio de 2008, mientras que sus provisiones por insolvencias se elevaron en junio hasta los 2.301 millones de euros.
Los créditos de las entidades se mantuvieron estables, mientras que los recursos de clientes mostraron una mejor evolución. Así, los cinco grandes concedieron créditos por importe de 1,25 billones de euros brutos hasta junio, mientras que los depósitos se situaron en un 1,29 billones de euros.