MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
El Banco de España afirma que la situación en los mercados financieros europeos sigue estando condicionada por el desarrollo de la crisis de la deuda soberana, así como por la debilidad de las perspectivas de crecimiento económico a corto plazo, por lo que asegura que la incertidumbre en las condiciones de financiación sigue siendo “elevada”.
En el Informe de Estabilidad Financiera de noviembre, la autoridad monetaria afirma que entre el mes de mayo y finales de julio se recrudecieron las tensiones financieras en el área del euro, afectando con “especial intensidad” a España e Italia, lo que derivó en un empeoramiento de las condiciones de financiación de los sectores público y privado de ambos países.
En el caso concreto de España, apunta que al impacto adverso del sector internacional se unieron la negativa evolución de la economía real, la situación de las finanzas públicas y las dudas sobre la calidad de los balances de los bancos.
En cambio, indica que desde finales de julio, las tensiones en los mercados financieros experimentaron un “cierto alivio”, tras las declaraciones del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, asegurando que el organismo estaba preparado para hacer lo que fuera necesario para preservar el euro. A pesar de esta mejoría, añade el Banco de España, la situación en los mercados no se ha normalizado completamente (como se ve por el mantenimiento en valores altos de la prima de riesgo española) y la incertidumbre sigue siendo “elevada”.
Así, afirma que el sector bancario español ha venido desarrollando su actividad, por tanto, en un entorno caracterizado por las tensiones en los mercados financieros internacionales y durante la primera parte del año el crédito al sector privado residente ha continuado disminuyendo.
Aunque subraya que la evolución a la baja del crédito es coherente con un proceso de desapalancamiento necesario de la economía española, advierte de que ello no debería frenar el crédito a los sectores con mayor capacidad de dinamismo y de impulso a la actividad, como el exportador o las empresas de nueva creación.
AUMENTO “NOTABLE” DE LOS DÉFICITS PÚBLICOS.
En paralelo al proceso de contracción de la deuda privada, el instituto emisor destaca que se está produciendo un aumento “notable” de los pasivos del sector público como consecuencia principalmente de la acumulación de déficits públicos. En este sentido, indica que la moderación en el avance de estos pasivos en el corto plazo y su reducción a medio y largo plazo es un elemento “fundamental” para la recuperación de la confianza de los mercados financieros, lo que constituye a su vez una condición necesaria para la completa normalización de las condiciones de financiación.
Además, añade que dadas las previsiones oficiales de déficit público para 2012 (7,3% del PIB) y 2013 (4,5%), el “débil” crecimiento económico previsto y el potencial impacto de las ayudas al sector financiero, la ratio de deuda pública podría situarse por encima del 90% del PIB a finales de 2013.
En resumen, el Banco de España concluye que aunque las medidas adoptadas recientemente por el BCE y, en concreto, el anuncio del programa de operación monetarias de compraventa, han permitido reducir las tensiones en los mercados financieros de la zona euro y contener los riesgos de liquidez, persiste un “grado de incertidumbre elevada” y “subsisten además los riesgos vinculados a la debilidad económica”.