- Los sindicatos dan por hecho que la absorción conllevará un recorte de plantilla, a través de medidas “no traumáticas”
MADRID, 10 (OTR/PRESS)
Banco Popular prevé culminar la compra del Banco Pastor a principios del ejercicio 2012. A partir del tercer año, la entidad espera que las sinergias anuales asciendan a 147 millones de euros, según explicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Las involucradas aseguran que su fusión no es defensiva, sino una operación ideada “con la cabeza”, que permitirá aprovechar las oportunidades que surjan de la crisis. Los sindicatos del Pastor dan por hecho que la absorción conllevará un recorte de plantilla, pero aseveran que la intención de “todas las partes” es que los cambios se efectúen de forma negociada y con medidas “no traumáticas”, como las prejubilaciones.
La operación acabará a principios de 2012 y, a partir del tercer año de integración, las sinergias, obtenidas “de forma gradual y amistosa”, serán de 147 millones de euros anuales, de acuerdo con lo que explicó el Popular a la CNMV. Los costes de implementación ascenderán a 209 millones en 2012 y a 113 millones en el siguiente ejercicio, agregó el banco que preside Ángel Ron, para quien la adquisición es “estratégicamente relevante”.
Para reforzar el balance, Popular anticipará provisiones futuras, procedentes de recursos propios y no contra la cuenta de resultados, por 1.108 millones de euros. Esto permitirá incrementar la cobertura de créditos morosos del 40 al 60 por ciento. Después, se llevará a cabo una emisión de convertibles por importe de 700 millones de euros para cubrir el déficit de capital. Así, los niveles Tier 1 se mantendrán cerca del 10 por ciento.
La integración convertirá al nuevo banco en un jugador líder del sistema financiero español, en los cinco primeros puestos de cabeza, con un volumen de activos de 161.000 millones de euros. Popular espera que la fusión dé lugar a un negocio rentable con bajo perfil de riesgo, por la similitud de sus modelos de negocio.
La compradora resaltó que la operación tiene sentido financiero y que fortalecerá su modelo de negocio, enfocado en la banca minorista y en las pequeñas y medianas empresas. Así, le permitirá contar con una cuota de mercado de entre el 5 y el 17 por ciento en Madrid, Galicia, Cataluña y Comunidad Valenciana. Al mismo tiempo, la fusión incorpora un accionista estable: la Fundación Pedro Barrié de la Maza, que contará con un 8 por ciento del capital de la entidad resultante.
El comprador ya tiene garantizada la adhesión del 52,28 por ciento del capital de Pastor. La citada Fundación y Conde de Fenosa, que representan el 42,18 por ciento, ya han dado el sí. También lo ha hecho Pontegadea Inversiones, de Amancio Ortega, con el 5,06 por ciento, y Financiere Tesalia, de José Gracia, con el 5,04 por ciento. La oferta pública de adquisición (OPA) está condicionada a la aceptación del 75 por ciento de las acciones.
SIN TRAUMAS
El proceso será “civilizado” y “no supondrá traumas”, subrayó este lunes el propio Ron. Tanto él como José María Arias, presidente del banco Pastor, aseguraron que esta operación se ha ideado “con la cabeza, y no con el corazón”. El objetivo es aprovechar las oportunidades que surjan de la crisis y de la tercera ronda de integraciones del sistema financiero español.
Los sindicatos corroboraron que se utilizarán medidas “no traumáticas” para los ajustes de plantilla. Gladis Alfonso, secretaria de la sección sindical de la Confederación Intersindical Galega (CIG) en Banco Pastor, dijo a Europa Press que, en la mañana de este lunes, varios responsables del área de recursos humanos y de relaciones laborales expusieron, a través de una videoconferencia, la oferta del comprador.
No obstante, la cúpula de la entidad no pudo especificar qué efecto tendrá la absorción sobre los puestos de trabajo: “Nos dijeron que no pueden contestar, de momento, nada al respecto y que desde la dirección del Pastor van a pelear por que se mantengan los puestos de trabajo, pero tampoco se les escapa que en esta fusión puede haber pérdida de empleos”.
A pesar de todo, ambos bancos lanzaron un mensaje de “tranquilidad”, porque quieren “que no haya medidas traumáticas”. UGT pretende constituir “lo antes posible” una mesa de negociación sobre este asunto. CC.OO. reclama protocolos de garantías para la unión. Irene Murillo, su representante en el Pastor, aseguró: “Ellos nos han dicho que también están preocupados”. Hablaba de la cúpula, también intranquila por los efectos de la fusión sobre sus trabajadores.
Arias y Ron hicieron hincapié en que el Banco de España no ha tutelado la adquisición, e incidieron en que se trata de la respuesta voluntaria de dos entidades con negocios muy similares a esta difícil situación económica. Arias explicó que su primer contacto tuvo lugar en mayo, antes de que se conocieran los resultados de las pruebas de estrés de la autoridad bancaria europea (EBA por sus siglas en inglés).
El Pastor suspendió, porque no alcanzó un capital de máxima calidad del 5 por ciento. Su presidente recalcó que la operación surge “de la oportunidad y no de la necesidad” y que Galicia no perderá una entidad, sino que se beneficiará de un banco que ocupará el quinto puesto del ranking del sector financiero español por volumen de activos: “No me siento cola de león sino león entero, porque formo parte de un león que va a pegar muchos bocados”.
Arias presidirá una filial al cien por cien del Popular, con sede en La Coruña, y será vicepresidente del Banco Popular, aunque aún se desconoce si su cargo en el nuevo banco será ejecutivo, a falta de que se ultimen los detalles del nuevo organigrama.
PASTOR SE DISPARA UN 27,6 POR CIENTO
Los títulos de Banco Pastor se dispararon más de un 27 por ciento en su regreso al parqué. Sus acciones cerraron con unas ganancias del 21 por ciento una vez se confirmó la OPA sobre la entidad gallega. Sus títulos llegaron al final de la sesión a un precio de 3,68 euros, después de haber pasado la jornada entre los 3,62 y los 3,95 euros.
Banco Popular arrancó en terreno negativo, pero acabó en positivo, después de una subida del 0,98 por ciento. El gallego alcanzó los 3,6 euros, su precio más alto en la jornada, después de haber marcado un mínimo en el día de 3,48 euros.
Las dos entidades habían regresado al parqué después de que la CNMV suspendiese su cotización este viernes, al considerar que el proyecto podría perturbar el normal desarrollo de las operaciones. Las acciones del Banco Popular cotizaban a 3,565 euros (+1,34 por ciento) y las del Pastor, a 3,030 euros (+4,84 por ciento) en el momento de la suspensión, que tuvo lugar a las 14.30 horas.