El portavoz de la Federación Ben Magec-Ecologistas en Acción, Antonio Rodríguez, ha expresado su convencimiento de que el Gobierno de Canarias “no va a tener en cuenta en absoluto lo que la ciudadanía manifestó en la concentración del pasado sábado, que es un no rotundo a la construcción del Puerto comercial de Granadilla”, al tiempo que quiso dejar claro que ésta es “la idea de democracia” que tienen los responsables políticos canarios
Rodríguez tachó de “rotundo éxito” la manifestación contra el Puerto, pero calificó de “lamentable” las cifras de participantes que se dieron por parte de algunos medios y por la Policía Local de Santa Cruz de Tenerife, “que hablaban de entre 2.000 y 15.000 personas, lo que contrasta con los 50.000 participantes que acudieron a la protesta según los organizadores de la concentración”.
Según el portavoz ecologista, “lo triste es que en cualquier país democrático una manifestación como ésta -la cuarta que ha tenido lugar- debería hacer cambiar de idea a los responsables políticos y, sin embargo, ellos no se dan ni siquiera por enterados”, para añadir que “hay que estar pendientes de todo lo que pueda ocurrir porque del Gobierno de Canarias se puede esperar cualquier cosa”.
En este sentido, Rodríguez aclaró que el siguiente paso tras esta manifestación es “el que se producirá en los tribunales”, agregando que la Federación ecologista está “barajando nuevas denuncias porque son conscientes de que el Gobierno está buscando nuevas salidas ilegales a esta situación, por lo que hay que seguir trabajando y movilizando a la ciudadanía, algo fundamental para demostrar que hay una amplia mayoría en contra de este proyecto”.
El portavoz de Ben Magec, además, quiso dejar claro que la manifestación del sábado “no marca en absoluto un antes y un después, ya que no ha habido la más mínima reacción por parte el Ejecutivo canario, salvo unas declaraciones de la presidenta de CC en las que dijo que hay muchas personas que están a favor de la construcción del Puerto”.
A este respecto, Hernández recordó que llevan “mucho tiempo” pidiendo que se haga un referéndum para que se compruebe si la ciudadanía apoya o no esta infraestructura, pero aclaró que el Gobierno de Canarias “no está por esa labor porque sabe que por parte de la ciudadanía es absoluto el rechazo contra el Puerto, lo que demuestra la poca democracia de nuestros responsables políticos que argumentan que tienen la legitimidad parlamentaria para tomar este tipo de decisiones”.