La Comisión Europea no considera de momento necesario actuar a favor del plátano de Canarias y del resto de regiones ultraperiféricas (RUP), aunque “si hiciera falta, reaccionaríamos”, explicaron este miércoles en Bruselas fuentes comunitarias de las Direcciones Generales de la Comisión que trabajan en las negociaciones para reducir el arancel de entrada al banano latinoamericano.
Esas fuentes estiman suficiente los “diez mil euros por hectárea” que reciben los plataneros de la Unión Europea (UE), que se traducen en 278 millones al año destinados en exclusiva a las producciones comunitarias de plátano y que son la mayor ayuda que otorga la UE a un único cultivo agrícola.
No obstante, el próximo mes de junio la Comisión publicará un informe sobre la reforma del Programa de Opciones Específicas para la Lejanía y la Insularidad (Posei) en el que se contemplará cómo han afectado a las producciones plataneras de las RUP los acuerdos alcanzados con países terceros, particularmente el acuerdo de Ginebra logrado el pasado diciembre, pero sin garantías de que finalmente se aumente su ficha financiera tal y como piden los productores canarios.
Lo que sí aseguran desde el Ejecutivo comunitario es que sería “muy difícil” desde el punto de vista político que nuevas negociaciones con países terceros dieran lugar a más rebajas arancelarias inferiores a los 75 euros por tonelada pactados con Colombia y Perú para el año 2020 y al que intentarán sumarse Ecuador y Bolivia.
Además, la Comisión hizo pública este miércoles su propuesta de establecer un conjunto de medidas que sirvan de apoyo a los plataneros de los países de África, Caribe y Pacífico (ACP) por el choque supondrá para sus producciones los acuerdos de Ginebra, en concreto, un montante de 190 millones de euros.