La Comisión Europea “no” prevé estudiar medidas especiales para Canarias con el objetivo de compensar la interrupción en las importaciones de carne procedente de Brasil que se aplica desde el 1 de febrero a todo el territorio comunitario por razones de seguridad alimentaria, aseguraron fuentes de esta institución.
Estas fuentes indicaron que “aún no se pueden estimar los efectos” de esta medida ya que “se desconoce cuánto tiempo se prolongará” esta suspensión pero consideraron que los importadores tienen “tendencia a exagerar” respecto a las consecuencias.
Además, recordaron que el Archipiélago, al igual que el resto de las regiones ultraperiféricas (RUP), dispone de un programa de ayudas europeas “para apoyar su sector” agrícola y ganadero denominado Posei por el cual percibe cada año 127,3 millones de euros.
Una parte de esta ficha financiera (54,6 millones de euros anuales) se destina al desarrollo del sector local mientras que la cantidad restante (72,7 millones de euros) corresponden al Régimen Específico de Abastecimiento (REA) que subvenciona la importación de productos básicos ?cárnicos, lácteos, etc.- para el consumo y la transformación con el objetivo de abaratar la cesta de la compra en las Islas.
En este sentido, otras fuentes comunitarias explicaron que la carne que llega a Canarias desde los socios europeos recibe “ayudas” en el marco del REA mientras que las importaciones que se realizan desde terceros países “no pagan arancel”.
Por ello, como alternativa a la carne de vacuno brasileña, las fuentes de la Comisión Europea propusieron importar el mismo producto desde otros países como Argentina o Uruguay, que sí cumplen con los requisitos sanitarios del club comunitario, favorecer la producción local y la compra de carne en el resto de la Unión Europea (UE).
Las fuentes adelantaron que Bruselas prevé un aumento de la demanda de otras carnes, en particular, de “cerdo y pollo que tienen un precio muy bajo puesto que hay superproducción” por lo que consideraron que suponen una buena opción de cara al consumidor.
A la espera de los informes brasileños
La suspensión de las importaciones carne de Brasil se debe a problemas de trazabilidad y de movimiento de animales que podrían cuestionar la seguridad alimentaria. Una decisión que el Ejecutivo comunitario tomó el 17 de enero y cuya entrada en vigor se produjo el último día del mes.
No obstante, las partidas de carne que ya se encontraban de camino a Europa entre ambas fechas prodrán acceder al mercado hasta el 15 de marzo, explicaron otras fuentes de la Comisión Europea.
Estas fuentes añadieron que Brasil ha repertoriado un total de 2.681 establecimientos exportadores de carne y que ahora el Ejecutivo comunitario está a la espera de recibir los “informes completos” sobre las “inspecciones y audiciones” realizadas. El objetivo de Bruselas es garantizar que las empresas exportadoras cumplan con los requisitos sanitarios de la Unión Europea.