BRUSELAS, 30 (EUROPA PRESS)
La Comisión Europea ha autorizado este viernes de forma temporal las recapitalizaciones de Novacaixagalicia, Catalunya Caixa y Unnim por parte del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) por considerarlas necesarias para aumentar la solvencia de las cajas y mantener la confianza en el sistema financiero español.
La aprobación definitiva de las ayudas se supedita a la presentación, en el plazo de seis meses, de un plan de reestructuración que “garantice que las entidades podrán volver a ser viables a largo plazo, que los accionistas correrán con la parte que les corresponda de las cargas de la reestructuración y que se limitará el falseamiento de la competencia”, según ha informado el Ejecutivo comunitario en un comunicado.
“Reforzar el capital de estas cajas es primordial para que puedan continuar concediendo préstamos a la economía real y llevar a cabo la reestructuración que será necesaria como resultado de las importantes ayudas recibidas del FROB” ha señalado el vicepresidente de la Comisión y responsable de Competencia, Joaquín Almunia.
En concreto, Bruselas autoriza una ayuda de 2.465 millones de euros del FROB a Novacaixagalicia. En 2010, la caja gallega ya recibió una inyección del FROB de 1.162 millones, en forma de acciones preferentes convertibles. Como consecuencia de la segunda recapitalización, el FROB asumirá el control de la entidad.
Para Catalunya Caixa, la Comisión ha aprobado una recapitalización de 1.718 millones, que se añaden a los 1.250 millones recibidos en 2010 también en forma de acciones preferentes convertibles, por lo que el FROB también pasará a controlar la entidad.
Finalmente, el Ejecutivo comunitario autoriza una ayuda de 568 millones de euros a Unnim, que se suma a otra inyección anterior de 380 millones, y que supone también la nacionalización de la caja.
“La Comisión reconoce que las medidas son necesarias para aumentar el coeficiente de solvencia de las cajas hasta el 10% del capital principal, porcentaje fijado en el régimen de solvencia adoptado en España en febrero de 2011, y mantener la confianza en los mercados financieros españoles”, destaca el comunicado.