MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
El director general de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea, José Manuel Silva, ha explicado que la reforma de la Política Agraria Común (PAC) centra su objetivo en el territorio y no en los agricultores, aunque ha puntualizado que no se olvidarán de ellos.
Para Silva la actual reforma de la PAC es un proceso “diferente” ya que ha estado rodeado de “un gran debate público”, se ha establecido una evaluación de impacto de todas las reformas y está “conectada” con las perspectivas financieras.
Asimismo, ha apuntado que a partir de ahora se abre un debate “bastante largo”, y ha estimado que mínimo hasta la primavera de 2013 no se adoptará ninguna “codecisión” en la materia.
Respecto a los pagos directos a los agricultores, ha insistido en que la propuesta de presupuesto permite mantenerlos “al mismo nivel” que estaban anteriormente, a la vez que ha matizado que la única diferencia es que se pierde el margen con el que contaban anteriormente.
“Creo que el mensaje es claro. El dinero que constituyen las ayudas para los agricultores es el mismo (...) El presupuesto en términos nominales no se reduce”, ha señalado.
Además, Silva se ha referido a los aspectos medioambientales de la reforma, por lo que ha abogado por una mayor inversión en investigación con el fin de mejorar en materia tecnológica, y ha añadido que para lograr la apertura de los mercados agrarios es necesario “mayor eficacia, un aumento de competitividad, y más sostenibilidad”.
FUNDAMENTAL LA SIMPLIFICACIÓN.
Por otra parte, ha remarcado que la reforma de la PAC busca hacer la norma “más simple” en lo que se refiere a elementos de control, al considerar que éstos resultan caros tanto para quienes son controlados como para las administraciones.
En cuanto al tan criticado 'pago verde', el dirigente europeo en la materia ha matizado que sin su existencia no hubiera habido propuesta presupuestaria ninguna, a la vez que ha remarcado que la política agraria debe ayudar a producir bienes públicos y privados.
También ha explicado la postura de la Comisión Europea ante otro de los puntos más controvertidos de la propuesta, la redistribución por Estados, aspecto sobre el que ha matizado que los países miembros tienen mucho “margen de maniobra” y que dependerá de ellos que se resuelvan o no las diferencias entre comunidades autónomas.
Por último, se ha referido a las superficies elegibles al incidir en que en España hoy en día existen tierras sin ayudas que en el futuro serán “elegidas”, y ha asegurado que está dispuesto a hablar cuantas veces sea necesario.
LAS ORGANIZACIONES AGRARIAS, DESCONTENTAS.
Tras las palabras de Silva, las diversas organizaciones agrarias han mostrado al director general sus dudas sobre la reforma, al cuestionar si las perspectivas financieras serán realistas una vez se apruebe la propuesta.
En concreto, el presidente de Asaja, Pedro Barato, ha preguntado cómo pretende la Comisión que los agricultores hagan más cosas con menos dinero. “Esta propuesta no os la creeís ni vosotros, esperemos que en 2014 el resultado no tenga nada que ver porque si no será una barbaridad”, ha aseverado.
Del mismo modo, el secretario general de COAG, Miguel López, ha reconocido que toda reforma implica cambios, pero ha pedido a los estamentos europeos que se trate de modificaciones “asumibles”, y que no se “expulse” a los agricultores del mercado europeo.