Varias organizaciones sindicales coincidieron este viernes en que “es necesario buscar una nueva forma de hacer sindicalismo desde el compromiso donde el trabajador se integre en un proyecto en el que él sea el protagonista”. En un ejercicio de autocrítica, los sindicalistas reconocen la burocratización y la atomización como sus principales problemas, señalando además que “los sindicatos oficialistas han hecho que se pierda la esperanza”.
María Pitas, representante del Sindicato de Comisiones de Base de Canarias (co.bas Canarias), manifestó que “hace falta una unidad social para que a través de la negociación y la movilización se distribuya la riqueza”. Sin embargo, hizo hincapié en los principales problemas para conseguir esto: “el movimiento sindicalista está burocratizado, politizado y subvencionado por muchas vías”.
Ante el análisis negativo de las cifras económicas en Canarias que hicieron este viernes por la mañana el Sindicato de Comisiones de Base de Canarias (co.bas Canarias), las organizaciones sindicales Enseñantes Asamblearios de Canarias (EA-Canarias) y la Organización Canaria de Empleados y Servicios Públicos-Convergencia Sindical Canaria (OCESP-CSC), estos manifestaron su voluntad de “ser el embrión de la unidad sindical”. Pita afirmó que “no pretendemos hacer esto desde la gestoría, desde el sindicato gestor, sino que pretendemos que la gente se acostumbre a movilizarse y ponerse en ello”.
Por su parte, José Manuel Santos Brito, sindicalista y trabajador de la Autoridad Portuaria de Las Palmas, señaló que “el desmantelamiento social por la desmovilización a la cual se ha llegado a través de los sindicatos oficialistas a la clase trabajadora ha hecho que se haya perdido toda esperanza”. Por ello, afirmó que “el trabajador ya no es el protagonista de los sindicatos, porque estos se han convertido en estructuras burocráticas y muchos han hecho del sindicalismo su profesión”.
Brito reclamó “la participación social del trabajador y que éste asuma el protagonismo que le corresponde en una sociedad de mercado donde su fuerza de trabajo juega un papel importantísimo”. Por ello, manifestó que como sindicalista está cansado “de estar en una beneficencia permanente, porque me he pasado la vida resolviendo problemas de trabajadores que una vez colocados en su nueva situación de comodidad se olvidan y no participan”.
“Ya no hay asambleas de trabajadores y capacidad de convocatorias porque ya no son necesarias”, explicó el trabajador de la Autoridad Portuaria. “Las empresas se reúnen con los delegados sindicales y rompen este proceso, dándole a cada sección sindical lo que más le interesa en ese momento”. Todas las organizaciones presentes en la reunión concluyeron que “es necesario buscar una nueva forma de hacer sindicalismo desde el compromiso donde el trabajador se integre en un proyecto en el que él sea el protagonista”.