El Cabildo de Gran Canaria lanzará el próximo 17 de noviembre una emisión de deuda pública por importe de 42.636.000 euros con los que pretende cubrir entre el ocho y el nueve% del presupuesto del ejercicio de 2008. La emisión, descrita por el presidente, José Miguel Pérez, como “atractiva y solidaria con Gran Canaria”, está calificada como apta para la materialización de la Reserva para las Inversiones en Canarias (RIC).
El presidente del Cabildo explicó que es “una inversión rentable para el interés general y solidaria con Gran canaria en estos tiempos de incertidumbre” y mandó un mensaje a los “que intervienen en las entidades financieras porque ahora es justo cuando su trabajo y profesionalidad tiene que dar de sí todo lo mejor”. Pérez anunció que el lunes mantendrá una reunión con las entidades financieras para que promocionen la Deuda.
También se refirió a los agentes económicos y empresariales a los que pidió que participen porque los bonos “son rentables, son seguros” y apostó por que inviertan en ellos “pensando en su propia tierra” y porque “crearán puestos de trabajo” en actuaciones como carreteras, centros sociosanitarios, rehabilitaciones del patrimonio histórico, aguas o deportes, entre otras áreas.
El consejero de Hacienda, Luis Ibarra reconoció que las entidades financieras “lo ven complicado en estos tiempos de incertidumbre. Vamos a ir muy justos”, dijo. El consejero recordó que la emisión de 35 millones de euros del pasado ejercicio se cubrió en su totalidad e incluso hubo más demanda y que para el próximo la Corporación Insular maneja una emisión de en torno a los 51 millones de euros.
Ibarra reconoció que en la actualidad la emisión de Deuda Pública en Canarias asciende a 276 millones de euros. La Comunidad Autónoma sitúa la suya en 168 millones, el Cabildo de Tenerife en 66 y el de Gran Canaria en algo más de 42 y rechazó que exista una sobredimensión de la oferta aunque sí reconoció que hay menos demanda.
El consejero de Hacienda explicó durante la presentación de la emisión de bonos que tiene un plazo de cinco años y una fecha de suscripción que va desde el 17 al 26 de noviembre aunque el desembolso podrá aplazarse hasta el 12 de diciembre.
También anunció que la tasa de rentabilidad bruta será del 1% aunque matizó que el principal atractivo de la deuda está en su rentabilidad fiscal, que será diferente en función del tipo impositivo, del año e importe de la dotación de la RIC y la sujeción o no a retención fiscal de cada suscriptor. “En algunos casos la rentablidad fiscal podría llegar al 20%”, avanzó el consejero.