La Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife critica el nuevo sistema de devolución de IGIC a turistas que ha aprobado el Gobierno de Canarias y rechaza la afirmación del Ejecutivo regional que dice que no tiene un “impacto significativo en la actividad económica”. De hecho, la Cámara indica que el sector comercial es el segundo motor de las islas, tras el turismo y que van claramente ligados de la mano, además de dar empleo a más de 150.000 personas.
En esa línea insiste en que los comerciantes llevan años reclamando que se implante un “sistema ágil” que sea un aliciente más para visitar el Archipiélago, especialmente por los extranjeros no comunitarios, pero que la respuesta de la Consejería de Hacienda y de la Agencia Tributaria Canaria ha sido la contraria, “elaborando un sistema condenado al fracaso bajo el argumento de que tendrá poca repercusión económica para los visitantes”. Mientras, indica, “la Administración Tributaria Estatal da el máximo de facilidades para que los turistas puedan aprovechar las ventajas de la devolución del IVA”.
El decreto del Gobierno de Canarias, asegura la Cámara, tiene “grandes pegas” en cuanto a cuándo podrá solicitar el turista el reembolso, cómo tendrá que tramitarlo, las cantidades mínimas de compra y la forma en la que se le hará el pago. En primer lugar, detallan, el sistema prevé que la devolución a los turistas se haga a posteriori, cuando han abandonado Canarias y en un plazo que puede llegar a los seis meses. Por el contrario, el sistema estatal permite, a través, de entidades autorizadas, que los turistas reciban al momento su reembolso y que siga gastando en el país, que es uno de los objetivos para el sector comercial.
De este modo, indican, “el Gobierno renunciaría a un impuesto a cambio de generar mayor actividad económica”. Además, en Canarias el viajero tendrá que acudir tres horas antes de su salida al aeropuerto o al puerto para validar su solicitud de reembolso.
Máquinas automáticas
Para ello, se habilitarán unas máquinas automáticas, pero si el sistema declara que los artículos deben ser revisados por el personal de la Agencia Tributaria Canaria, entonces, el turista tendrá que ir a las oficinas del Ejecutivo para que se revise su solicitud. Esto, señalan desde la Cámara, obliga a los interesados a no facturar estos artículos en sus equipajes o a acudir antes de facturar a las oficinas de la administración, que puede requerir ver físicamente los productos comprados. Si el turista no acude en ese momento a ver a los funcionarios perderá el derecho a obtener la devolución, todo esto sin menoscabo de que dichas oficinas puedan estar abiertas o no, ya que hay vuelos o cruceros que salen de noche o de madrugada, subrayan.
En segundo lugar, el Ejecutivo autonómico incrementa las cantidades mínimas para poder optar a la devolución, pues anteriormente estaba fijado en facturas por importe de 450 euros para los españoles y de 36 euros para los extranjeros. Con la nueva norma se eleva a 816 euros para compras de productos con un IGIC al 7% en la modalidad de comercio minorista y de 380 euros para aquellos productos considerados de lujo, que están gravados al 15%. Por el contrario, la tabla del IVA del año 2018 eliminó el importe mínimo en factura, que estaba fijado en 90,15 euros.
La Agencia Tributaria, “anclada en el pasado”
En tercer lugar, la Cámara asegura que la Agencia Tributaria Canaria “sigue anclada en el pasado y en la utilización de la transferencia como medio de pago y no tiene en cuenta que pueden existir otros sistemas más rápidos y de menor coste”. Además, “se le dice al usuario que los costes bancarios correrán por su cuenta lo que obligará al usuario a presentar una declaración de alta a terceros indicando la cuenta corriente en la que quiere que se le haga el ingreso, lo que supone una dificultad añadida, ya que en el modelo lanzado por la administración canaria no viene un recuadro para indicar la cuenta corriente de abono”, señala.
En este sentido, la Cámara de Comercio ya advirtió de esta circunstancia en las alegaciones que hizo al proyecto de decreto, pero que no han sido estimadas por el Gobierno de Canarias, como otras muchas cosas, como es el largo plazo de la devolución del IGIC a los turistas. A juicio de la organización, “Canarias podía contar con un sistema de devolución del impuesto al consumo que fuese un factor más a considerar para turistas de países como Suiza, Noruega, Estados Unidos, Brasil y, con anterioridad a la guerra ruso-ucraniana, los mismos rusos y no menos importantes son los británicos, el principal cliente de las islas en cifras absolutas”.
De hecho, indica, “tras su salida de la Unión Europea por el Brexit son otro de los potenciales clientes que se pueden aprovechar de la devolución de los tributos al consumo”. De acuerdo con los datos de Turismo de Tenerife de antes de la pandemia, los rusos eran los turistas que más gastaban en sus vacaciones, con una media de 1.588 euros por persona, seguido de los suizos, con 1,439 euros y los noruegos en cuarta posición con un gasto medio de 1,318 euros. Además, destinos competidores al Archipiélago tienen implantados servicios de devolución del IVA, como es el caso de México, República Dominicana, Turquía, Marruecos, Japón y hasta en Tanzania.
Mientras que Canarias elabora una norma desincentivadora de la devolución de IGIC a turistas, en Madrid o Barcelona se preparan para recibir a los turistas chinos, que son uno de los que tienen mayor nivel de gasto, por encima de los 2.300 euros.