Canarias fue la comunidad autónoma que menos crecimiento económico tuvo durante el año pasado, mientras otras siete autonomías-Madrid, Murcia, Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, País Vasco y la Comunidad Valenciana- crecieron por encima de la media española (4,2 por ciento).
Según el último informe de la Fundación de Cajas de Ahorros Confederadas (FUNCAS), Comunidades autónomas: aprendiendo a crecer, que presentó este lunes el director de Cuadernos de Información Económica, Victorio Valle, junto a uno de los autores del estudio, Julio Alcaide, todas las autonomías han experimentado “un crecimiento positivo”, por encima del avance registrado por la Europa de los Quince.
Canarias creció únicamente un 3,66%, evolución que, según Julio Alcaide, se debe a un “problema gravísimo” y es que “tiende cada vez más al monocultivo” del sector turístico.
El estudio sitúa a Madrid como la comunidad que mayor crecimiento económico experimentó, un 4,55 por ciento, seguida de Murcia (4,41), Andalucía (4,39), Extremadura (4,31), Castilla-La Mancha y País Vasco (4,29, en ambos casos), y Comunidad Valenciana (4,2%).
Con una evolución positiva también, aunque inferior a la media española, se situaron Canarias (3,66), Baleares (3,72), La Rioja (3,74), Aragón (3,81), Asturias (3,85), Navarra (3,94), Castilla y León (4,04), Cataluña (4,05), Galicia (4,10) y Cantabria (4,14).
El crecimiento de Madrid se debe a los sectores de la construcción y servicios, al igual que en Murcia, según Alcaide.
Sin embargo, el avance de Castilla-La Macha se debe al “crecimiento de la población, con un aumento de la inmigración en las provincias manchegas de Guadalajara y Toledo”, y a “una política económica muy adecuada para su desarrollo”, al tiempo que destacó que el gran acierto de esta comunidad fue el de no otorgar el subsidio de paro agrícola, a diferencia de Andalucía y Extremadura.
Esta última comunidad y el País Vasco tuvieron “un fuerte crecimiento industrial y energético”, mientras que la mejora del sector industrial en Asturias “no ha conseguido compensar la baja evolución de los sectores agrario y energético”.
En referencia a Cantabria Alcaide dijo que la característica fundamental de esta comunidad es su “estructura económica, muy diversificada”, ya que comentó que “el sector industrial es importante, el de servicios razonable y el de la construcción, boyante”, por lo que, a su juicio, “le pasa lo mismo que a Navarra y a La Rioja”, que son “regiones pequeñas, pero bien estructuradas”.
En Andalucía, que “ha experimentado un buen año agrícola, pesquero y en el sector energético”, no ha habido “una política clara de desarrollo”, ya que ésta, según destacó Alcaide, ha sido “circunstancial”, y apuntó que depende mucho de la actividad externa que recibe del resto de España.
Por ello consideró que Andalucía “no ha llevado a cabo una política acertada”, ya que las “subvenciones son pan para hoy y hambre para mañana”.
Respecto a la convergencia con Europa, en términos de PIB a precios de mercado, la media española se situaba a finales del pasado año en el 93,93% de la media de la UE de los Quince, por lo que, según Alcaide, España se sitúa en la “zona intermedia de desarrollo de los países europeos”, y es que, a su juicio, “ya no somos tan pobrecitos”.
Junto al último informe de FUNCAS se presentó el estudio Indicadores de convergencia real para las regiones españolas, que analiza la evolución de la convergencia regional durante el período 1980-2009, y en el mismo se destaca la mejora relativa de Galicia, Extremadura, Andalucía, Murcia, Asturias y Castilla-La Mancha, que partían con niveles inferiores a la media española.