Canarias pierde fuelle económico entre las RUP: del liderazgo en riqueza per cápita de 2015 al actual antepenúltimo lugar

Román Delgado

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¿Quién nos ha visto y quién nos ve? Canarias, en 2015, cerró su ejercicio económico anual con un dato de producto interior bruto per cápita (PIB por habitante), en paridad de poder adquisitivo, que fue el más elevado de las nueve regiones ultraperiféricas (RUP) de la Unión Europea (UE), con un nivel en el 78,2% del dato promedio de todos los países integrantes de la Unión, el valor 100.

Entonces, solo ocho años atrás y en el primer medio año de mandato (el del segundo semestre) del actual presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo (de CC), el Archipiélago lideraba con solvencia la clasificación de ese registro económico dentro de las RUP (colectivo de regiones al que Canarias pertenece dentro de la UE), por delante de la isla francesa ubicada en las Antillas Menores (Caribe), Martinica (77%), y seguida por la portuguesa Madeira (73,4%) y la también francesa y caribeña Guadalupe (73,1%).

Desde el año 2015 hasta 2021, Canarias ha tenido dos gobiernos en dos legislaturas completas, el presidido por Clavijo y el liderado por el socialista Ángel Víctor Torres hasta las elecciones pasadas, en mayo de 2023. Desde julio del año actual, Clavijo ha vuelto, con el apoyo del PP, AHI y ASG, a ser presidente autonómico, gracias a esa alianza política, que le ha dado la mayoría absoluta en el Parlamento de Canarias.

También en colación con las RUP y su futuro en el seno de la UE, hay que decir que, desde este miércoles, Canarias, bajo la presidencia de turno de las RUP (que este mes abandonará), acoge la XXVIII Conferencia de Presidentes de las Regiones Ultraperiféricas, que, según la nota facilitada por Presidencia del Gobierno autonómico, ha aprobado una declaración conjunta en la que se reclama a los órganos comunitarios que “se consideren las singularidades de las RUP en cualquier plan o acción política” en el seno de los Veintisiete. Esta demanda de las RUP ha sido ratificada de forma unánime por los jefes de Gobierno de Madeira, Azores, Guadalupe, Guayana, Martinica, La Reunión, Mayotte, San Martin y Canarias.

Actualmente, siempre según los registros más recientes publicados, las cosas han cambiado, y mucho, y la conclusión que se extrae del análisis de esa misma variable macroeconómica en los últimos ocho años (de 2015 a 2021, el dato más actual disponible de fuentes oficiales) es que se ha transitado en ese lapso de un ejercicio de vacas gordas (2015) a otro de vacas flacas (2021). En medio, sobre todo a partir de 2020, se aprecia una de las explicaciones a tal debacle: la covid y su hondo impacto en la economía de las islas, al menos durante tres años (2020-22), y también, cómo no (es un clásico), el aumento de la población residente (más 117.000 residentes, hasta un total de 2,25 millones de habitantes en 2021, por los 2,13 de 2015), que no ha sido muy acusado en el periodo de análisis (o sí), pero ha estado por encima de las 100.000 personas (+4,7% en ocho años).

Estas son las claves más apreciables en el mencionado retroceso del PIB per cápita de Canarias, lo que ha implicado dejar de estar en el cajón más alto del podio, el primer puesto; incluso abandonar alguno de esos tres lugares de honor y, lo que es peor, ahora ocupar (según el dato de 2021) una posición en la cola: el antepenúltimo lugar del rankin, solo por delante de Guayana francesa y de Mayotte (Francia), con San Martin (Francia), isla caribeña, sin datos oficiales. 

Esa involución se explica al haber pasado del 78,2% del PIB por habitante de la UE en 2015 al 62% en el año 2021, 16,2 puntos menos en el periodo de ocho años. En 2015, Canarias tenía el 78,2% y se hallaba a 11,8 puntos porcentuales del dato promedio de España, en el 90, este a 10 de la media comunitaria. 

En cambio, en 2021, el registro más actual, esa diferencia se ha ensanchado, se ha multiplicado por dos, pues las islas han caído al 62% y España solo al 83%, con 21 puntos menos para el archipiélago respecto al dato nacional (2021), por los 11,8 en 2015. Respecto a la media UE, la distancia es amplísima: 38 puntos porcentuales abajo.

Es cierto que hay caídas en prácticamente todas las regiones RUP para 2021, pero en ninguna de ellas tienen la potencia descrita para Canarias, con 16,2 puntos relativos menos en ocho años, de 2015 a 2021. 

Esta marcha atrás de Canarias tiene que ver, de forma principal, con el impacto de la covid en la economía isleña, muy dependiente del turismo, y con el incremento poblacional, lo ya mencionado. Se trata de dos factores que se pueden considerar estructurales en las islas, al tratarse de un territorio muy anclado en los servicios y en la llegada de visitantes a un destino turístico líder en Europa (en torno a 15 millones totales de turistas al año, a veces, hasta 16, como en 2017). También es verdad que las islas tienen acreditado un aumento continuo de su población residente, en lo que tiene otra vez mucho que ver la especialización económica extrema en el sector del turismo.

La Comisión Europea acerca el significado del concepto RUP

¿Qué son las regiones ultraperiféricas?

La UE cuenta con nueve regiones ultraperiféricas: Guadalupe, Guayana Francesa, Martinica, Mayotte, Reunión y San Martin (Francia); Azores y Madeira (Portugal), y Canarias (España). Las regiones ultraperiféricas son islas, archipiélagos y un territorio continental (Guayana Francesa). Se ubican en el océano Atlántico, la cuenca del Caribe, América del sur y el océano Índico, y en ellas viven cinco millones de ciudadanos de la UE, con más de dos millones de ellos en Canarias, la RUP más poblada.

¿Cuáles son los activos de las regiones ultraperiféricas para la UE?

Las regiones ultraperiféricas ofrecen importantes activos para la UE: muchas de ellas tienen una población joven, extensas zonas económicas marítimas, una biodiversidad única, abundantes fuentes de energía renovables, una ubicación y un clima adecuados para las actividades relacionadas con las ciencias del espacio y la astrofísica, importantes infraestructuras espaciales y proximidad a otros continentes. Además, estas regiones son puestos avanzados de la UE con un potencial sin explotar para llegar a los países y territorios circundantes. Contribuyen a hacer de la UE un actor mundial. 

¿Cuáles son los retos a los que se enfrentan las regiones ultraperiféricas?

Las regiones ultraperiféricas se enfrentan a numerosas limitaciones permanentes en relación con su desarrollo, como su lejanía, insularidad, reducida superficie, vulnerabilidad al cambio climático y dependencia económica de unos pocos sectores. Además, la pandemia del coronavirus ha afectado con especial dureza a sus economías. Aunque estas regiones son bastantes diferentes entre sí, presentan niveles de desempleo y PIB significativamente peores que las medias nacionales y de la UE. El desempleo juvenil supera el 50% en las islas Canarias y Mayotte, y se sitúa alrededor del 40% en Guadalupe, Martinica y Reunión, muy por encima de la media de la UE (16,8%). El PIB en paridad del poder adquisitivo en comparación con la media de la UE oscila entre el 30% en Mayotte (el más bajo de la UE) o el 46% en la Guayana Francesa y el 76% en Martinica (fuente: Eurostat).