Canarias se sitúa a la cola de España en 'flexiseguridad' laboral

Canarias es la Comunidad Autónoma menos flexigura de España en materia laboral, entendida ésta como la combinación de mayores facilidades de contratación, un nivel alto de protección social y una alta rotación laboral, tal y como precisa el primer Indicador de Flexiseguridad Laboral (IFX), elaborado por la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal (AGETT), en colaboración con el Centro de Predicción Económica (Ceprede) de la Universidad Autónoma de Madrid.

Según este indicador, que mide el grado de flexiseguridad en una escala del 1 al 100, Canarias alcanzó los 54,9 puntos, lo que la sitúan como la región con menor flexiseguridad junto a Andalucía (55,6) y Extremadura (56,3). Por contra, las que mayores niveles presentaron fueron Navarra (62,7), seguida de Baleares (62,4) y Madrid (61,2).

Asimismo, Canarias es la única comunidad que se incluye dentro de las denominadas comunidades no convergentes, que son aquellas con niveles y crecimientos del indicador de flexiseguridad por debajo de la media nacional, que se situó en 58,5 puntos en el año 2008. Al mismo tiempo, su crecimiento es del 0,2% frente al 1,2% de la media española en el periodo 2005-2008.

El informe apunta que la adopción de un modelo se flexiseguridad permitiría una transición hacia un mercado laboral más eficiente y dinámico, en línea con los cambios de reorganización en las empresas y sectoriales que se están produciendo por efecto de la globalización y la crisis.

Atendiendo a los doce indicadores que componen el Indicador de Flexiseguridad Agett-ceprede (IFX), como la tasa de empleo de los jóvenes, el desempleo de larga duración o el trabajo de tiempo parcial, Canarias se encuentra por debajo de la media en diez de ellos. Sin embargo, Canarias supera a los valores de la media nacional en dos componentes: desempleados por tipo/nivel de formación (28,4% de formación de secundaria en adelante frente al 23,8% nacional) y Partes abiertos sobre enfermedades profesionales (98,4% de asalariados frente al 90,8 nacional).

En resumen, el archipiélago no tiende a la convergencia con la media nacional como una referencia armonizadora en materia laboral y tiene bastantes puntos débiles que solventar. Considerando la evidencia del IFX, incrementar la formación de los ocupados y la tasa de empleo de los jóvenes es esencial.

Datos nacionales

A nivel nacional, España ocupa los últimos puestos de Europa en flexiseguridad, por lo que debería tender a un modelo de mercado laboral que permita afrontar la crisis y cumplir con los objetivos de Lisboa, empezando por mejorar los niveles de formación continua.

En cuanto al grado de flexiseguridad, en una escala del 1 al 100, España alcanzó los 58,5 puntos en 2008, mientras que el nivel óptimo se situaría en los 70 puntos, doce por encima. Además, el crecimiento medio de la 'flexiseguridad' en España ha sido del 1,2% entre 2005 y 2008, pasando de 56,4 puntos a 58,5 puntos.

Durante la presentación del estudio, el director general de Ceprede, Antonio Pulido, aseguró que la 'flexiseguridad' requiere en general de un “triángulo de oro” formado por una normativa flexible, una Seguridad Social “generosa” y políticas activas, si bien precisó que la posición más “delicada” de España se refiere a su déficit de formación continua.

En este sentido, indicó que España se encuentra a una “distancia increíble” respecto al conjunto de sus vecinos europeos en este aspecto tan relacionado con la empleabilidad.

En esta línea, el socio del Área Laboral de Cuatrecasas, Salvador del Rey, presente en el acto, afirmó que cada país debería encontrar un “itinerario propio” a partir de unos principios básicos: proteger a los trabajadores para evitar su salida del mercado laboral, facilitar su tránsito a otros empleos y sectores y fomentar para ellos las políticas activas. Si bien, también consideró fundamental apostar por “formación, formación y formación”.

No olvidar el diálogo social

Por su parte, el presidente de Agett, Francisco Aranda, puso sobre la mesa la necesidad de acoger el modelo de 'flexiseguridad' de forma “concertada” en el seno del Diálogo Social.

En este punto, Pulido apoyó esta idea señalando que este “tablero de juego tiene ”muchos matices“, por lo que ”se puede llegar a acuerdos“. Dicho esto, recordó que la seguridad no es tanto mantenerse siempre en el mismo empleo como ”tener las espaldas cubiertas“ y la formación necesaria para acceder a otros empleos.

Con todo, también precisó que el mercado laboral español tiene una serie de peculiaridades tales que, incluso en igualdad de condiciones de flexiseguridad con otras países, “tendría dificultades adicionales” para revertir las cifras de empleo.