Los canarios, junto con los catalanes, los valencianos y los residentes en las islas Baleares, son los españoles a los que cuesta más trabajo buscar empleo fuera de su comunidad autónoma. Esta una de las conclusiones de un estudio elaborado por el Ministerio de Trabajo y hecho público este viernes en Madrid.
Siete de cada diez trabajadores manifiesta estar satisfecho o muy satisfecho con su trabajo, con un nivel medio de satisfacción de 7,2 puntos sobre 10, lo que consolida la tendencia reflejada desde el año 1999, según la Encuesta de Calidad de Vida en el Trabajo 2007, elaborada por el Ministerio de Trabajo por octavo año consecutivo.
Los niveles medios de satisfacción más elevados se dan con el ambiente o compañerismo 7,9 y con la actividad desarrollada 7,7. Le siguen con una puntuación de 7,3 los niveles medios de satisfacción con la autonomía en la realización del trabajo, con el desarrollo personal, con el entorno físico y con la salud y la seguridad.
En cuanto a la valoración de su trabajo por parte de sus superiores el nivel se sitúa en 6,9 puntos, seguido de un 6,7 por el nivel medio de satisfacción con la organización del trabajo y por un 6,6 con la participación en las tareas desarrolladas. Por el contrario, los niveles más bajos de satisfacción, 5,1, se presentan con las posibilidades de promoción profesional y 5,6, con la formación proporcionada por la empresa.
Casi seis de cada 10 ocupados consideran muy buenas o buenas las relaciones entre compañeros y directivos en el lugar de trabajo y siete de cada 10 tienen la misma opinión de las relaciones que se establecen entre compañeros.
Estrés y acoso
El nivel medio de estrés en el puesto de trabajo manifestado por los ocupados alcanza los 5,4 puntos y el de monotonía o rutina laboral, en algo menos de 5 puntos,(4,7). Respecto a los niveles medios de discriminación laboral por sexo, edad, nacionalidad o acoso moral (mobbing), estos son inferiores a 0,6 puntos. El nivel de acoso sexual es de 0,1 puntos en ambos sexos.
Las situaciones de riesgo o de peligro en el puesto de trabajo percibidas por los ocupados se sitúan en un nivel medio de 3,5 puntos (4,1% en los hombres y 2,6% en las mujeres). Por sectores de actividad los más altos se reflejan en construcción y en transportes 4,8 y en las actividades sanitarias 4,5.
La encuesta indica además que la estabilidad laboral alcanza un nivel medio de satisfacción de 7,3 puntos, y la jornada laboral, las vacaciones y permisos se aproximan a 7. Por debajo de estos se encuentran la flexibilidad horaria 6,6, el salario, 6,2 y el convenio colectivo 5,8.
Casi ocho de cada 10 ocupados manifiesta además que la formación proporcionada por su empresa ha sido bastante o muy útil, en relación con el trabajo que desempeñan, por encima del 48,5% que dan ese valor a la formación académica.
El informe indica que el 67,5% de los trabajadores que ocupan un puesto diferente al primero que desempeñaron, cesaron voluntariamente en el anterior, seis de cada diez, para mejorar el sueldo y el 40% para obtener un mejor el horario y aumentar la estabilidad.
La encuesta revela además que el 82,6% de los encuestados trabaja en la misma comunidad autónoma de nacimiento y el 17,4% en otra distinta. Los que menos se desplazan son los de Cataluña, Canarias, Comunidad Valenciana y Baleares, en contraste con extremeños y los ciudadanos de Castilla y León.
Conciliación
Los datos del ministerio de Trabajo indican que, cuando trabajan los dos miembros de la pareja, el 41,4% optan por llevar a los niños a la guardería, el 27,2% por llevarlos al cuidaddo de familiares, vecinos o amigos sin remuneración, el 22,9% por el otro miembro de la pareja y el 8,6% por una persona remunerada.
El 33,1% de los hombres ademiten además que es su pareja la encargada del cuidado de los niños durante su jornada laboral, algo que sólo les ocurre al 12,8% de las mujeres. No obstante, ambos afirman cuidar de los niños cuando están enfermos durante la jornada laboral. Las diferencias llegan fuera del horario de trabajo, cuando el 33,5% de las mujeres afrontan solas el cuidado de los menores de 14 años, frente al 6% de los hombres.