Las demandas de particulares y pequeñas y medianas empresas contra entidades bancarias por engaños y abusos no cesan. La última condena por un clip hipotecario recae en Bankinter. Los afectados, un matrimonio del municipio madrileño de Alcobendas.
En esta ocasión, los demandantes contrataron un clip hipotecario el 2 octubre de 2008, cuando el Euríbor alcanzó el máximo histórico de 5,526%. Un día después, los tipos comenzaron a desplomarse.
El matrimonio decidió meses después de la contratación del clip hipotecario cancelar el préstamo. Fue entonces cuando descubrieron que ésta amortización anticipada suponía la cancelación del clip con un coste de 10.884,81 euros.
Una jueza de Alcobendas ha consideradeo que la pareja no fue correctamente informada y que el propio contrato “vulnera de manera flagrante la Ley General de Consumidores y Usuarios, no ajustándose el producto contratado al perfil del actor”. Por ello, condena a la entidad bancaria a la devolución de 10.884,81 euros con sus correspondientes intereses, además de las costas generadas por el juicio.
En Canarias, los juzgados de Las Palmas de Gran Canaria siguen condenando a las entidades financieras. Según la Asociación de Minoristas Afectados por Permutas y Derivados Financieros, el Juzgado de Primera instancia e Instrucción número 4 de Telde condenó también a Bankinter y a La Caja de Canarias por colocar a una pyme un swap sin la debida información precontractual que le advirtiese de los riesgos inherentes al contrato. Además de recabar la información de su cliente para conocer su conocimiento del producto y, por tanto, la idoneidad de la contratación. Se trata de la tercera sentencia de este juzgado y la octava en Canarias a favor de los afectados.
Vitoria, León, Valencia, Cáceres, Pontevedra y Burgos acumulan este año una decena de sentencias en la Audiencia Provincial contra Bankinter.
La última la confirmaba el pasado 16 de noviembre la Audiencia Provincial de Burgos, donde los demandantes, seis pymes y un particular, ya han recuperado su dinero no sin antes pasar por un buen periplo judicial.