“Jamás nos lo hemos planteado”, subrayó García, durante una entrevista en El Espejo Canario de Canarias Ahora Radio, en referencia a un eventual traslado de la refinería de Tenerife, una posibilidad “prácticamente imposible” por la complejidad de la infraestructura y por el lucro cesante. En este contexto, García García explicó que Cepsa ya presentó alegaciones al Plan General de Ordenación Urbana de Santa Cruz de Tenerife al hallarse la refinería en una zona de expansión de la capital de la isla.
Ante las críticas recibidas desde diferentes ámbitos por las emisiones contaminantes, el ingeniero de Cepsa argumentó que la “seguridad y el medio ambiente constituyen los dos pilares básicos de la refinería, sin los cuales no podría funcionar” la instalación. “Nos preocupamos y estamos ocupados en el medio ambiente, no regateamos esfuerzos”, destacó García antes de recordar la obtención del certificado de calidad en la gestión ISO o la adhesión al programa voluntario EMAS [Sistema de Gestión y Auditorías Medioambientales, de sus siglas en inglés] tras efectuar una inversión superior a los diez millones de euros a lo largo los últimos cinco años, en Cepsa hemos gastado más de 10 millones de euros, así como a un protocolo internacional de prevención de los accidentes de trabajo.
“El crudo se va a acabar”
Por otro lado, Álvaro García consideró que, “indudablemente”, terminó la época del petróleo a un precio de entre 25 a 35 dólares el barril, ya que resultan “más costosos” los actuales yacimientos. “El crudo es un recurso que se va a acabar, aunque no estamos próximos al cénit”, estimó el directivo de Cepsa antes de situar el fin del petróleo más allá del medio siglo pronosticado por ciertos expertos.
Por ello, el ingeniero de Minas apostó por la búsqueda de energías alternativas que “ayuden a que el petróleo dure más”. Además de las fuentes renovables, García García se refirió a la introducción del gas natural en Canarias como combustible destinado a la generación de electricidad en las centrales térmicas de ciclo combinado, proyectadas en Granadilla y Arinaga.
Actualmente, la refinería controla alrededor de seis de las siete millones de productos petrolíferos que se mueven cada año en el Archipiélago, lo que supone una cuota cercana al 85% del mercado, y, del total, suministra un millón a Unelco para la generación de electrcidad. Además de su actual vinculación a Unelco, Álvaro García recordó la experiencia de Cepsa en el negocio del gas, en referencia a la explotación de yacimientos en Argelia y la construcción de un gasoducto desde el país magrebí hasta España, como argumentos a favor de la participación de la firma petrolera en la Compañía Transportista de Gas Canarias (Gascan), actualmente controlada por Endesa, Gobierno autonómico y una docena de empresarios isleños.
“Seguimos manteniendo la idea de entrar en el negocio del gas y estamos pendiente de la ampliación de capital a la que se nos invitó, pero queremos un porcentaje idéntico al accionista mayoritario (Endesa) y no realizar una inversión marginal”, abundó Álvaro García.