Dice que Zapatero está afrontando un contexto de “muchas dificultades”, desde una perspectiva económica, como no se encontró ningún otro presidente
SEVILLA, 7 (EUROPA PRESS)
El vicepresidente tercero del Gobierno y ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, quiso dejar este domingo claro que la reforma laboral que el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, ha puesto sobre la mesa “no es una reforma light, blanda o inconcreta, sino que es necesaria y posible”, y que va a alterar de una manera sustancial y en una dirección muy positiva el mercado de trabajo y lo va a reformar en un sentido de “estabilidad”. Chaves aprovechó para demandar al PP sentido de Estado y que arrime el hombro ante un asunto de esta importancia.
En una entrevista con Europa Press, Chaves señaló que la propuesta sobre reforma laboral que presentó el pasado viernes el presidente tiene el propósito de iniciar un proceso de diálogo social con los sindicatos y los empresarios. “Es una propuesta laboral necesaria, que tiene un objetivo muy concreto: crear empleo y que ese empleo sea estable e indefinido y, lógicamente, tratar de evitar la dualidad en el mercado de trabajo, que es la característica principal del mercado en este momento”, apuntó Chaves, que agregó que se trata no sólo de potenciar el contrato estable, sino también de reducir la temporalidad a causas absolutamente justificadas.
Indicó que en ese objetivo de crear empleo, se propone, sobre todo, potenciar el empleo de los jóvenes, de 16 a 24 años, fundamentalmente aquellos que no tienen títulos educativos o profesionales y que se encuentran en situación de paro, así como reducir la jornada laboral dentro de lo que se ha llamado 'el modelo alemán'.
En definitiva, según Chaves, se trata de ocho propuestas generales, pero con mucho contenido y con manifestaciones “muy firmes y contundentes”. En referencia a las críticas de que se trata de un documento general, Manuel Chaves se mostró seguro de que si se hubieran planteado propuestas concretas, también hubiese recibido críticas por parte de los sindicatos y empresarios porque se trataría de un documento “cerrado que dejaba poco margen para la negociación y el diálogo”.
Chaves estimó que es la reforma posible y necesaria, al tiempo que añadió que cuando se ha confundido, como ha ocurrido hasta ahora, que la reforma laboral pasa o tiene que pasar por el abaratamiento del despido o por facilitar el despido, “todos aquellos que pretendían eso, se han llevado una desilusión”. “Eso no es la reforma laboral, sino que son muchas más cosas, como, por ejemplo, todos los puntos que se contienen en el documento”, apuntó.
Sobre el plazo que se marca el Gobierno para tener esa reforma laboral, manifestó que, sin duda, se trata de tema complejo y difícil, de manera “que sería un error marcarse un plazo de terminación del proceso de negociación”. A su juicio, lo interesante es empezar cuanto antes y de una manera inmediata, y darle mucha continuidad al proceso de negociación, y terminar cuanto antes, aunque “con tranquilidad, con serenidad y sin marcarse un plazo de terminación del proceso de negociación”. Insistió en que sería un “error marcarse una fecha final o de terminación de la negociación”.
Además, indicó que las medidas de la reforma laboral, una vez logrado el acuerdo, no tendrán un efecto inmediato, sino que desde el momento en que empiecen a aplicarse, tendrán un recorrido de no menos de un año. “Espero que empezarán a tener sus efectos a lo largo del año 2011”, puntualizó.
Asimismo, Manuel Chaves manifestó que, cuando se plantea una reforma de estas características, espera y desea que el PP tenga “sentido de Estado”. Recordó que el PP siempre ha pedido una reforma laboral, aunque nunca se ha llegado a conocer cuál es el sentido y contenido de su reforma laboral, salvo que siempre ha defendido “el abaratamiento del despido, lo que no se recoge en nuestra propuesta”.
“Le pido sentido de Estado y que no haga demagogia y que, por tanto, apoye algo que en este momento están apoyando los sindicatos y los empresarios”, indicó el ministro, que agregó que hubiera entendido una posición negativa del PP si dichos agentes sociales hubieran manifestado su desacuerdo o su oposición a la propuesta de reforma laboral. “Pero una vez que los sindicatos y empresarios han manifestado su acuerdo razonable con la propuesta, yo creo que el PP debería, lógicamente, arrimar el hombro y practicar como principal partido de la oposición un sentido de Estado”, manifestó Manuel Chaves.
Chaves consideró que el desempleo va a aumentar a lo largo del primer semestre de 2010, aunque de una manera desacelerada, de forma que a partir del segundo semestre del ejercicio, se puedan tener ya algunas noticias más favorables en relación con el desempleo.
“MUCHAS DIFICULTADES”
El vicepresidente tercero se mostró convencido de que a José Luis Rodríguez Zapatero le ha tocado ejercer de presidente en un contexto de “muchas dificultades”, “como no se ha encontrado ningún presidente del Gobierno a lo largo de la transición democrática desde una perspectiva económica”. En cualquier caso, agregó que el presidente tiene un modelo muy “claro de salida de la crisis y una estrategia muy clara, que llegará a la gente”.
A su juicio, esa es, en definitiva, la diferencia que hay entre el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y la oposición, ya que el actual Ejecutivo tiene un modelo de salida de la crisis y la oposición “no tiene ese modelo de salida de la crisis o si lo tiene, no se conoce”.
Quiso dejar claro que la crisis es la principal preocupación del Gobierno porque es consciente de que es un drama para mucha gente, mientras que, a su entender, para el PP, la “crisis es simplemente una oportunidad para ganar votos”. “Es como si la Virgen se le hubiera aparecido de pronto para tratar de alcanzar votos”, apuntó.