Los problemas con los módulos de desalación de Isolux agravan la escasez de agua que vive Gran Canaria, y los primeros perjudicados son los agricultores que han tenido que llegar a pagar en algunas zonas de la isla, como Valsequillo o Teror, más de 40 euros por una hora de agua. “Las desaladoras siguen sin estar a pleno rendimiento y no están haciendo nada”, afirmó este lunes Juan Hernández, secretario insular de la Coordinadora de Agricultores y Ganaderos (COAG) de Gran Canaria.
En declaraciones a El Correíllo, de CANARIAS AHORA RADIO, Hernández denunció la política empresarial de Emalsa que “en los últimos años no sólo ha comparado agua, si no que también se ha hecho con pozos y galerías” perjudicando de manera directa a los agricultores que han visto cómo cada año el precio de este bien tan necesario no ha parado de subir. De hecho, Hernández confirmó que el agua ya se ha empezado a racionalizar y los pozos y galerías están vacíos.
“Los agricultores seguimos cobrando la misma miseria”
El secretario insular de COAG-Gran Canaria insistió en que los agricultores siguen cobrando la misma “miseria a pesar de la subida del agua, de los abonos, entre un 40 ó 50%, y del petróleo”. Por tanto, el desorbitado aumento de los precios no se debe a ellos sino a las grandes superficies comerciales que no rebajan su margen de beneficio.
En este sentido, avanzó que la COAG ha realizado en las últimas semanas seguimiento de precios de determinados productos agrícolas y han constatado que en algunos casos los márgenes de beneficios han superado el 600%. “Es el caso de los puerros, el agricultor los vende entre 0,60-0,90 céntimos de euros y, depende la gran superficie donde vayas, el consumidor los compra por 4,85-6 euros el kilo de puerros”, aseguró Hernández.
Juan Hernández en 'El Correíllo' (I)