El consejero de Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos, Román Rodríguez, ha asegurado este martes que es una “prioridad absoluta” potenciar la agencia tributaria canaria, y añadió que el ejecutivo regional tiene claro que la mejor política fiscal es perseguir el fraude.
Durante una comparecencia en el pleno del Parlamento de Canarias, a petición del grupo de Nueva Canarias (NC), Román Rodríguez (NC), indicó que si algo tiene ideología es la política fiscal, y la mejor es, añadió, ampliar la base de los contribuyentes, de forma que pague todo el mundo y en función de su capacidad.
Explicó que la agencia tributaria canaria tiene 432 efectivos, mientras que la estatal, para recaudar “más o menos lo mismo”, tiene 1.052, y además dispone de unos servicios centrales, por lo que insistió en que es preciso mejorar los recursos humanos.
Román Rodríguez apuntó que hay tres informáticos en la agencia tributaria canaria, y en el proyecto autonómico para el año próximo se prevén quince más, y agregó que también hay pocos recursos materiales.
Comentó el también vicepresidente que “nadie sabe” de forma exacta a cuánto asciende el fraude fiscal en Canarias, y se estima que está en torno al 25 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) canario.
Para luchar contra el fraude fiscal lo primero que hay que hacer, a juicio de Román Rodríguez, es dar facilidades a los contribuyentes para que paguen, y para eso, destacó, se dispone de la agencia tributaria canaria, a la que reconoció que faltan muchos medios.
Por ello es una “prioridad absoluta” potenciarla, indicó el consejero, quien destacó los resultados “extraordinarios” que ha obtenido la agencia tributaria española.
El consejero indicó que para los cuatro partidos que forman el gobierno regional la política fiscal es un asunto central, y a quienes dicen que con subida de impuestos algunos se irán les preguntó que a que lugar irán con menor fiscalidad, que no sea un paraíso fiscales.
La diputada del grupo Nueva Canarias Esther González mostró su preocupación porque Canarias es una de las comunidades con más economía sumergida, y por ello de fraude fiscal, y señaló que el actual modelo fiscal es poco eficiente y eficaz.
Esther González dijo que debería haber un pacto lo más amplio posible contra el fraude fiscal.
La diputada del grupo Mixto Vidina Espino, de Ciudadanos, dijo que es posible que si el gobierno hace bien la tarea en perseguir el fraude fiscal tal vez no suba los impuestos, y pidió que se persiga a los malos y no se castigue a quienes cumplen.
Vidina Espino aseguró que su partido es partidario de eliminar por ley las amnistías fiscales.
La diputada del grupo Agrupación Socialista Gomera (ASG) Melodie Mendoza, dijo que la economía sumergida se sitúa en Canarias en casi el 30 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) canario, y aseguró que ha habido poca voluntad política para luchar contra el fraude fiscal.
Melodie Mendoza dijo que en Canarias hay diecisiete inspectores, cifra “a todas luces” insuficiente.
El portavoz de Sí Podemos Canarias, Manuel Marrero, reclamó mecanismos para que los ciudadanos puedan ayudar a los ciudadanos a informarse de posibles fraudes, así como aumentar la plantilla de inspectores porque dijo que es una inversión rentable.
El diputado del grupo Popular Fernando Enseñat se mostró convencido de que todas las formaciones políticas está de acuerdo en que debe lucharse contra el fraude fiscal, pero, indicó, no puede ser efectiva sin la concienciación y la colaboración de los contribuyentes.
La diputada del grupo Nacionalista Canario Rosa Dávila coincidió en que el fraude fiscal es falta de solidaridad y señaló que sin dudas la agencia tributaria canaria es esencial, para también opinar que debe ayudarse a los ciudadanos para mejorar la tributación.
El diputado del grupo Socialista Álvaro Lavandera apuntó como formas de fraude fiscal las declaraciones inferior de ingresos y superior de las deducciones, y la falta de visibilidad de la actividad comercial.
Lavandera propuso que la agencia tributaria canaria sea especialmente vigilante con las grandes bolsas de fraude, y también reclamó incentivos para aflore la economía sumergida.