Los empresarios grancanarios piden “no confundir el respeto al medio ambiente con el crecimiento cero”

Europa Press

Santa Cruz de Tenerife —

El Círculo de Empresarios de Gran Canaria ha pedido a las administraciones, sobre todo al Gobierno de Canarias, que dejen de “confundir crecimiento cero como paradigma de la sostenibilidad medioambiental y bloqueo a la actividad económica con el respeto al medio ambiente”.

A través de un comunicado, los empresarios grancanarios han afirmado que son los “grandes aliados” de la sociedad de la forman parte para conjugar ecología y economía, pero consideran que para ello necesitan poder ejercer su actividad de la misma manera que en otras economías del mundo occidental.

Según la organización, los empresarios suelen ser objeto de críticas “constantes” en lo que respecta al medio ambiente debido a “grandes atentados ecológicos” llevados a cabo en parajes naturales por personas “sin escrúpulos” que “se preocupan solo de buscar el beneficio”.

A este respecto, el Círculo sostiene que los empresarios no sólo son los artífices del 81% del empleo total existente en las islas, sino también garantes de la conservación del medio ambiente y “plenamente conscientes” de que las riquezas naturales son “un arma muy potente”.

“Queremos que Canarias siga siendo un territorio privilegiado, cuyos paisajes y recursos como las playas constituyan algo por lo que millones de personas estén dispuestos a pagar y conocer. Queremos que el suelo protegido siga ocupando el 48% del total y que casi la mitad de la superficie de Gran Canaria sea considerada Reserva de la Biosfera”, señalan.

Prueba de ese compromiso, la organización empresarial hace referencia a la Fundación Foresta, en la que participan empresas de Gran Canaria y que han reforestado más de 400 hectáreas de bosque. Recuerda, además, que buena parte del negocio que generan se reinvierte en adaptar su oferta y hacerla más respetuosa con el entorno.

Añade que el uso de energías renovables en sus instalaciones es “moneda común”, que se someten a “exhaustivas” inspecciones periódicas en las que se estudian “al detalle” sus actividades, testean sus modelos para adaptarlos a estándares internacionales de calidad, y plantan palmeras y vegetación apropiadas en sus jardines.

Los empresarios dicen ser conscientes de la necesidad de hacer un uso óptimo del territorio, y reclaman por ello un equilibrio entre la sostenibilidad social y económica, y un desarrollo de las personas y una actividad económica que asegure el empleo, pues “preponderar una por encima de las otras dos generaría una situación difícilmente perdurable”.