Los empresarios de las Islas no consiguen remontar la crisis ni recuperar la confianza en la economía. Así lo demuestra un informe realizado por las Cámaras canarias donde se refleja que el Indicador de Confianza Empresarial (ICE) de octubre muestra un descenso de 3,2 puntos con respecto al trimestre pasado, lo que sitúa la fe en la recuperación en 13,3 puntos menos en total. Para intentar combatir el desaliento, desde estas instituciones recomiendan realizar reformas que estimulen la economía mientras confían en que los nuevos presupuestos sean un “aliciente”.
En esta ocasión, por primera vez en siete semestres, el ICE abandona la senda alcista para recaer en el desánimo, con un aumento del pesimismo especialmente notable en el caso de los empresarios de sectores ajenos a la construcción y al turismo. Sin embargo, la media del indicador de confianza sigue manteniendo cifras positivas al estar 14 puntos por encima de la confianza existente un año atrás.
Los directores generales de las Cámaras de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, Vicente Dorta y de Gran Canaria, Pilar Alcaide, dieron a conocer este martes, en un encuentro con los medios realizado en la sede tinerfeña, los factores que, en opinión de las cerca de 1.200 empresas canarias que participan en el ICE, han influido en el desánimo.
Para Dorta, esta situación es fruto del cúmulo de una serie de circunstancias presentes en la economía actual como el alto nivel de endeudamiento de empresas y familias hasta las escasas expectativas de encontrar trabajo.
Durante el acto, que contó también con la presencia de las directoras de los Servicios de Estudios Económicos de ambas Cámaras, Lola Pérez y Patricia Santana, se añadieron otros posibles factores como la falta de liquidez, la disminución de ventas, el aumento de impagos y la morosidad entre empresas, factores que se convierten en un “efecto dominó” entre empresas por falta de crédito. Asimismo, Santana destaca que, en estos momentos de crisis, “los bancos no asumen riesgos”, por lo que “un 85% de las pymes canarias tiene problemas graves para pedir crédito”, lo que se une a retrasos en los pagos de la Administración.
Este cúmulo de circunstancias ha incidido, según Dorta, en que los signos de mejoría que apuntaban en el anterior trimestre y el gran impulso en la confianza en julio “hayan desaparecido”. Sin embargo, la Cámara ha informado de que los empresarios canarios mantienen su confianza en la economía por encima de la media nacional, que este último trimestre ha sido del -17,3%, frente al 13,3 de Canarias.
La debilidad de la demanda limita, según un 63% de los encuestados, el nivel de actividad de los negocios, mientras que las dificultades financieras suponen un 38,2% de los problemas a las horas de afrontar las expectativas de los empresarios. Asimismo, para el 50% de los empresarios, su negocio ha disminuido en el tercer trimestre de 2010.
Por sectores, los sectores ajenos al turismo y a la construcción son los que presentan un mayor pesimismo. Por otro lado, según Pérez, la industria no tiene buenas perspectivas, sobre todo por las dificultades para obtener financiación.
Por el contrario, el sector que más optimismo demuestra es el de la construcción, a pesar de obtener un dato negativo en cuenta a la confianza en términos generales, mientras que el comercio ha sufrido una caída por primera vez desde enero de 2009.